Por Lic. Belén Travesaro
belentravesaro@gmail.com

Experiencias de recicladores de la provincia de Santa Fe que participaron de las jornadas regionales Siar en Reconquista

En el mundo hace tiempo que preocupan los problemas de contaminación que trae la basura. Pasar a concebir al residuo como un recurso y reutilizarlo es el camino para cuidar el medio ambiente. Por esa razón es tan valioso el trabajo de los recicladores, quienes ponen en valor lo que se tira.

En la provincia de Santa Fe hay diversas iniciativas de recuperación del residuo. Como por ejemplo, un emprendimiento que rescata los plásticos desechados y los convierte en madera sintética, otras experiencias de reciclaje del aceite usado y también quienes se ocupan del procesamiento de neumáticos gastados para volver a usar parte de su material. Algunos de los referentes de estos procesos, participaron de las pasadas jornadas regionales Siar realizadas en Reconquista.

Gastón Zuttion tiene el emprendimiento Tres erres, que consiste en el tratamiento del plástico desechado y su transformación en madera sintética. “Hay escuelas que están colaborando con la entrega de materiales y también compramos a la planta clasificadora que tiene la municipalidad de Avellaneda. Venimos recuperando 5 mil kilos de plástico por mes. La finalidad de la madera sintética es evitar la tala de árboles y darle una solución al plástico que queda como residuo en un basural a cielo abierto”, contó Zuttion, quien presentó el trabajo que hace en Avellaneda en uno de los stands de Siar.

Quien también convierte los residuos en recursos es NoePlast, una propuesta de Reconquista. Recuperan papel y cartón, vidrios, plásticos (PET, polietileno de alta y baja densidad, polipropileno). Muelen el PET y lo comercializan. De esta manera cada material que recuperan, puede volver a la cadena de producción, reduciendo la basura.


Reciclado de aceites
Con respecto a las experiencias de reciclado de aceites, una de ellas es la de Dante Raúl Taricco, quien es de San Justo. Él empezó en el 2016 a interesarse por el reciclado de aceite a partir de que el municipio de San Justo y el ministerio de medio ambiente de la provincia los incluyeron como empresa en el plan de trabajar más limpio. “Me dijeron que por cada litro de residuo peligroso (aceites minerales) al cabo de unos años se contaminan 10 millones de litros de agua potable. Eso me sorprendió, me puso muy mal" expresó.
Los aceites que se pueden recuperar son los de motor y de maquinarias agrícolas. “Se trata de un residuo peligroso que muchas veces se tira, y en otros casos se recicla pero con un proceso que es contaminante. Nosotros buscamos hacer un proceso que evite esa contaminación a posteriori y tratar de sacar el mayor provecho de este residuo”, agregó Matías Pozzi, quien también participa de este proceso.
“Estamos construyendo una planta piloto de recuperación de aceites usados con una escala de 1000 L/día, acorde a un pre-proyecto presentado en una convocatoria del año pasado a través del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Provincia de Santa Fe. Estamos por la mitad del desarrollo y armado de la planta, acorde a un cronograma pre-establecido en dicho proyecto”, aclaró Pozzi.
El emplazamiento de la planta se realizará en el Parque Industrial de la ciudad de San Justo. Se plantea en el proyecto el uso de un proceso de reciclado de aceites basado en destilación e hidrotratamiento. Este último es un proceso químico en el cual el hidrógeno a alta presión es utilizado para provocar reacciones químicas sobre los aceites degradados, mejorando su calidad.
“La hidrogenación tiene la ventaja adicional de que el compuesto de características indeseadas no es removido, sino que es transformado, con lo cual el rendimiento es elevado y no es nocivo con el medio ambiente”, aclararon.
Mientras que Ezequiel Gobbi también se ocupa del reciclado de aceites usados en Avellaneda, en este caso los de tipo vegetal, y lo transforman en biodiesel. Desde uno de los stands en Siar, mostró cómo es el proceso de conversión para obtener biodiesel. Un buen ejemplo de transformación del residuo en un recurso útil.


Neumáticos
Por otro lado, Jonatan Docanto, quien es de San Justo, tiene un emprendimiento que se llama Eco JD en el que procesa neumáticos usados. Obtienen caucho, fibra textil y acero. “El acero se manda a reciclar, la fibra textil se reutiliza en fibrocemento (generalmente para ligar otros materiales) y el caucho granulado se ocupa para césped sintético; mientras que el polvo de caucho para cemento o asfalto en frío. Con otro tipo de proceso, se hacen alfombras de caucho reciclado, adoquines, las bandejas para techos verdes, otros neumáticos macizos para maquinarias, entre otras aplicaciones”, aclaró Docanto.
Todos emprendimientos que buscan reducir la basura, reutilizarla y reciclarla, contribuyendo así al cuidado del medio ambiente. Una tendencia que se enmarca en la llamada economía circular, que entiende al residuo como una materia prima y valora su reutilización en la cadena de producción. Un nuevo modelo que pretende evitar el consumo desmedido que tantos daños produce en la naturaleza.

Rosario tendrá una nueva planta de residuos reciclables (material complementario)
Comenzó la construcción de la nueva planta de tratamiento de residuos reciclables, que estará emplazada en la Planta de Tratamiento y Compostaje Bella Vista, ubicada en Las Palmeras al 4500 (zona oeste de la ciudad). El nuevo espacio procesará 50 toneladas de materiales reciclables por día y empleará a 40 recuperadores informales. 
Ya se firmó el acuerdo entre la Municipalidad y el Promudi (Programa Municipal de Inversiones) del gobierno provincial, para desarrollar la obra.
Implica una inversión total de 50.097.064 millones de pesos y en junio pasado fue adjudicada a la empresa DEISA a través de una licitación pública. El plazo de construcción de la planta, proyectada por la Secretaría de Ambiente y Espacio Público municipal, es de 6 meses (a partir del mes de noviembre) y tendrá capacidad para procesar 10 toneladas de residuos reciclables por hora.
Este nuevo espacio apunta a aquellos materiales reciclables que son separados en origen a través de contenedores naranjas, centros de recepción y el servicio puerta a puerta. Estará montada en una nave industrial de 1400 m2.
Contará con una zona de recepción y acopio de residuos reciclables, provenientes de la separación domiciliaria, de grandes generadores y la fracción reciclable del rechazo de la planta de compostaje.
El proceso iniciará con una separación de materiales voluminosos que no correspondan a la fracción deseada, los admisibles avanzarán por un sistema de cintas transportadoras hacia una zona de extracción de envases de vidrio y bolsas de polietileno. 
El material restante se clasificará mediante un sistema mecánico automático que los separará en dos: envases en general y planos. Cada una de estas fracciones será clasificada nuevamente en dos líneas diseñadas para tal fin, donde el personal operativo realizará la extracción en forma manual de los diferentes tipos de materiales reciclables. En una de las líneas se separará: aluminio, plástico mezcla, PEAD color, PEAD Blanco, PET cristal, PET verde, ferrosos y otros, y en la otra: film plástico, cartón, papel blanco, papel mezcla, tetra brik, ferrosos planos y otros.
La línea de clasificación se complementará con una línea de prensado continuo de materiales reciclables. La prensa enfardadora tendrá una capacidad de procesamiento de 250 metros cúbicos por hora. Aquellos residuos que no se separen seguirán en la línea y serán transportados hasta su descarga en camiones como material de rechazo para su posterior disposición final.

Planta de reciclado