Por ing. Ricardo Berizzo,

La contaminación que producen los vehículos en general, que emplean combustibles fósiles, lleva a desarrollar otras opciones para trasladarse basadas en las energías renovables


El transporte público es un sector caracterizado por un elevado consumo de combustibles fósiles y un fuerte impacto ambiental, por lo que la promoción de la utilización de vehículos eléctricos junto con el incremento de la generación de energía eléctrica mediante fuentes de generación renovables se presenta  como una alternativa concreta a un problema mundial progresivamente acuciante.

En el ámbito de las grandes metrópolis se producen gastos energéticos excesivos y una polución tanto química (dióxido de carbono, dióxido de nitrógeno, partículas en suspensión) como sonora (ruido), incompatible con una calidad de vida pretendida.

Cuando hablamos de vehículos eléctricos hacemos referencia a automóviles y buses para uso exclusivo en ciudades, donde la densidad vehicular es mayor y la autonomía que hoy presenta el vehículo eléctrico es perfectamente adaptable a la misma.

Una de las principales ventajas de los automóviles con motor eléctrico es su alta eficiencia, que se traduce además, en una contribución a la reducción de la dependencia del transporte con motor térmico de los combustibles fósiles, con el consiguiente impacto ambiental positivo en términos de reducción de emisiones.

 

Suelos

Redes  inteligentes

La problemática generada por la carga sobre el sistema de energía eléctrica que los vehículos demanden, se optimiza ingresando al sistema eléctrico formas de generación de energías renovables gestionada por “redes inteligentes”.

Se la puede definir de una manera sencilla como: “una red eléctrica que utiliza tecnología informática para manejar el flujo de energía". Hasta ahora las infraestructuras para redes de telecomunicaciones y de energía eléctrica se han desplegado de forma separada e independiente. El estado actual de la técnica hace posible la construcción de una red común para la “energía y las tecnologías de la información y comunicaciones”.

Implica una integración total en una única infraestructura física compartida (torres, postes, canalizaciones, conductos, etc.) con cables de cobre para la energía eléctrica y fibras ópticas para las telecomunicaciones. Ambos tendidos llegan hasta los medidores de energía “inteligentes” para llevar así la red de energía e información a todo rincón donde llegue el tendido eléctrico. La gran promesa de las redes inteligentes es su capacidad de incorporar mayor energía limpia, como la solar, la eólica, mareomotriz, etc. 

La utilización del transporte eléctrico, dentro de un sistema inteligente, ayuda a disminuir no sólo el dióxido de carbono por generación de energía, sino también los niveles dióxido de carbono, dióxido de nitrógeno, material particulado, dióxido de azufre, producidos por  los motores de combustión interna.

Las redes inteligentes conectarán fuentes de energía, grandes y pequeñas, centralizadas y distribuidas, captarán energía solar, energía mareomotriz y energía eólica para combinarla con la generación hidráulica y de combustibles líquidos derivados del petróleo y de gas a gran escala.

Beneficios

Además de restringir el tráfico en el núcleo urbano, el uso de vehículos eléctricos  (coches, buses, troles, tranvías, trenes, subtes) es una solución inmediata al problema de contaminación. Es una inversión en forma de ahorro de combustible, de mantenimiento y también en salud que supondrá un ahorro en el tratamiento de enfermedades, de tiempo de consulta y de medicamentos.                                                                                  

Cada paso de este plan traerá la reducción de costos y beneficios ambientales inmediatos. Es urgente proponer un plan a mediano/largo plazo en las ciudades que establezca una acción para implementar el sistema más beneficioso, como es el transporte público electrificado.

Es más efectivo tratar las emisiones localizadas en las centrales térmicas de producción de energía eléctrica que tratar de minimizar/anular las emisiones  de todos y cada uno de los vehículos individualmente que circulan.

Con un fuerte apoyo de la sociedad en su conjunto, se puede reducir nuestras emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la posición en referencia a energías renovables. La energía renovable sólo puede comenzar a reemplazar las plantas de generación de combustibles fósiles cuando están respaldados por almacenamiento de energía.