Por Lic. Belén Travesaro
belentravesaro@gmail.com
En el marco del pasado evento “Más río, menos basura”, donde se convocó a voluntarios para tareas de limpieza, se recolectó mayormente envases descartables de bebidas, envoltorios de alimentos y sorbetes. Los organizadores consideran alarmantes los resultados, por tratarse de un material que trae impactos tan negativos en el medio ambiente
Por tercer año consecutivo, un grupo de organizaciones convocaron a voluntarios a participar de la jornada “Más río, menos basura”que se realizó en Rosario. Una actividad cuyo objetivo es visibilizar la problemática del residuo en el río y su impacto ambiental. Durante la jornada, que se hizo el pasado domingo 18 de noviembre, se realizaron tareas de limpieza y se brindó información del tema. Para los organizadores los resultados de lo recolectado son alarmantes porque más del 70% corresponde a plásticos, principalmente botellas descartables de bebida.
A nivel mundial hay un debate sobre el problema que representan los plásticos utilizados para envases y envoltorios descartables. Se sabe que 8 millones de toneladas de plásticos llegan anualmente a los océanos. “Este material no puede ser asimilado por la naturaleza ni tampoco es viable reciclarlo completamente. Además, en el otro extremo, su producción dilapida recursos agotables, contribuye al cambio climático, destruye territorios y contamina las ciudades”, explicaron quienes convocaron a la actividad.
La jornada, que ya se realizó en 2016 y 2017, fue impulsada por un grupo de organizaciones que se unieron para visibilizar la problemática. Los organizadores de la movida fueron: Acuario del Río Paraná, Servicio Solidario UCEL, El Paraná No Se Toca, Taller Ecologista, STS Rosario, Greenpeace Rosario, CRoA (Club Rosarino de Acuarismo), Isla del Sol Reserva Natural de Villa Constitución y S.O.S Life.
Durante la mañana se visitaron 15 guarderías, clubes náuticos, La Florida y La Fluvial. Allí se repartieron bolsas para que aquellos que salieran al río, pudieran no sólo traer su propia basura, sino también un poco más. Mientras tanto, voluntarios explicaban el sentido de la actividad a quienes disfrutaban del día en el río.
Resultados
La jornada reunió a más de 150 voluntarios, que durante todo el día realizaron tareas de concientización a lo largo de la costanera del río Paraná y recolectaron residuos de ambas márgenes.
Después de las tareas de limpieza y concientización, los participantes se reunieron en el Acuario del Río Paraná para clasificar el residuo y analizar su procedencia. De los 1000 kilogramos de residuos recolectados, se estudiaron unos 400 Kg.
Para los organizaciones los resultados son alarmantes, ya que más del 70% son plásticos (principalmente envases descartables de bebidas), material que demora cientos de años en degradarse y no es reincorporado a los ciclos naturales.
Coca Cola es la empresa cuyos productos se encontraron en más abundancia, repitiéndose lo observado en la jornada realizada en 2017. “Es urgente que las empresas se responsabilicen por los impactos ambientales de sus productos y se desarrollen políticas públicas que pongan un fuerte énfasis en la reducción de descartables y en el mayor uso de envases reutilizables”, señalaron los impulsores de la actividad.
Estos plásticos, cuando llegan a las corrientes de agua, tienen un gran impacto en los animales que allí habitan, que en muchos casos los confunden con comida y los ingieren. Y así, no sólo perjudican la fauna, sino que también ingresan a la cadena trófica y pueden llegar hasta nuestros platos”, aseguraron.
Botellas plásticas
Los objetos más abundantes fueron botellas plásticas descartables de bebidas, convirtiendo a este producto en el residuo más importante en el total recolectado. Los siguientes objetos más abundantes fueron envoltorios plásticos, principalmente de productos alimenticios.
En tercer lugar se encontró una gran cantidad de vajilla descartable de plástico, particularmente sorbetes, así como plástico rígido y telgopor.
A su vez, les sorprendió la gran cantidad de latas de bebidas halladas, en una proporción mayor que en la jornada realizada en 2017. “Esto es consecuencia de la decisión de las empresas de vender cada vez más sus productos en envases descartables, en vez de los retornables”señalaron desde las organizaciones.
Por otro lado, se encontraron algunos elementos de gran tamaño como sillones; algunos electrónicos (4 TVs y 1 monitor) y algunos objetos provenientes de otros países como Brasil, Colombia y Paraguay.“Este último dato demuestra que la problemática de los residuos en los cursos de agua trasciende fronteras geográficas, por lo que las soluciones también deberían serlo”, opinaron.
Para los organizadores estos resultados son evidencia contundente, no sólo de la necesidad de responsabilizarnos como ciudadanos y hacer una correcta disposición de nuestros residuos, sino también de tomar conciencia de la importancia de reducir el consumo de descartables.
Para evitar la contaminación del río, se requiere el compromiso de todos, tanto de la sociedad, como las empresas, el Estado, los grupos ecologistas y la universidad. Eventos como éste muestran que cuando se unen fuerzas se puede empezar a cambiar el mundo, a revertir el daño al medio ambiente. Salir de la queja y ponerse en acción es clave para que un cambio suceda.
El problema de los envases descartables
La clasificación y análisis de la basura recolectada durante el evento “Más río, menos basura” da pistas acerca de los pasos necesarios para revertir la contaminación del Paraná.
Para los grupos que organizaron la actividad, los envases descartables representan un problema. “Creemos que las empresas se tienen que responsabilizar por los impactos ambientales de sus productos. Se necesitan políticas públicas que pongan un fuerte énfasis en la reducción de descartables y en el mayor uso de envases reutilizables”, sugirieron.
Luego de la tarea de recolección del residuo, identificaron a qué marcas corresponden. Dentro de la categoría envases de bebidas, que resultó ser la más importante, la empresa que comercializó la mayor parte de botellas encontradas es Coca Cola; le siguen ProduNoa (marca Secco), Danone (Levite), PepsiCo y Pritty.
Con respecto a los envoltorios plásticos, la empresa cuyos envoltorios más se encontraron en el río es Arcor.
Y en relación a las latas de bebidas halladas, en su mayoría correspondían a las empresas CCU Argentina (marca Schneider, entre otras) y Quilmes.
El rol de las empresas y su compromiso es fundamental a la hora de revertir la contaminación en el río Paraná.
