Por Lic. Belén Travesaro
belentravesaro@gmail.com

Uno de los residuos que más impacto negativo genera en la naturaleza son las botellas descartables de bebidas, los sorbetes, las bolsas de polietileno, entre otros. Recomendaciones para disminuir el uso de este material en la vida cotidiana, de parte de grupos ecologistas e iniciativas individuales

Uno de los residuos que más contaminación genera en el ambiente es el plástico porque tarda mucho tiempo en biodegradarse. Sin embargo es un elemento que se usa en exceso y ese no es el único problema, el asunto preocupante está en el empleo del plástico de un único uso. Para generar conciencia acerca de la problemática, se requiere educación y también legislaciones. Los grupos ecologistas vienen alertando sobre esta situación y también surgen iniciativas individuales que suman.

En Rosario por ejemplo está el evento “Más río menos basura”, que lleva adelante un grupo integrado por varias organizaciones ecologistas, instituciones y empresas, cuyo objetivo es concientizar acerca de la limpieza del río Paraná. Este equipo en marzo pasado estuvo haciendo una campaña para reducir el uso de plásticos, en el marco de los IV Juegos Suramericanos de Playa Rosario 2019.

Según nos cuenta la ingeniera Clara Mitchell (una de las integrantes de este grupo) a los juegos llevaron carteles, tipo cuadros de diálogo, para que la gente se tomara fotos y luego compartiera en las redes sociales.

“Las 5 consignas que llevamos a los juegos fueron: utiliza bolsa ecológica, evita el uso de descartables (vasos, platos, cubiertos de plástico), elegí envases retornables, pedí tus bebidas sin sorbete, lleva tu propio taper (no requiriendo así bandejitas descartables)”, explica. Otras cuestiones, que también recomiendan, son el uso de bolsitas de telas o frascos para las compras que requieran ser envueltas (galletitas sueltas, yerba sin paquete, legumbres, etcétera), alternativas como shampoo y crema de enjuague sólidos (sin empaque), la copita de luna (para la menstruación), pañales reutilizables, evitar la compra de productos cuando su packaging es exagerado (bananas con bandeja de telgopor y envueltas en films, choclos envueltos en films individualmente).

Lo más recomendable, según Mitchell, es evitar todo lo que sea descartable (sea o no de plástico). “No es bueno tampoco que cambiemos los plásticos descartables por descartables de papel, cartón, hojas de alguna planta o alguna otra alternativa. Cualquier cosa descartable requiere recursos, genera dióxido de carbono para producirse y transportarse, y se vuelve un residuo rápidamente que terminará en un relleno sanitario, en el mejor de los casos pudiendo generar metano. Todo eso para que sea utilizado un ratito y luego desechado.
Igualmente, no hay que olvidar que necesitamos legislaciones que reduzcan los plásticos de un único uso para lograr realmente una diferencia”
, opina.

Mas rio menos basura

ContaminaciÓn del agua

Por su parte, Máximo Mazzocco, fundador de la asociación de Buenos Aires “Eco house”, opina que “lo peor de los plásticos es que duran y persisten en el ambiente por mucho tiempo. Se van degradando, desintegrando en partículas cada vez más chicas. Esas partículas que se dispersan llegan al mar y ahí empiezan los efectos ambientales. Van a parar a los cursos de agua y lo terminan ingiriendo los peces”.

Desde Eco house (asociación civil sin fines de lucro cuyo objetivo principal es promocionar el desarrollo sostenible a través de la educación, el voluntariado y la certificación ambiental) notan que falta conocimiento en la gente, aunque hay más campañas. “Hace falta educación, que la gente se concientice, tome cartas en el asunto”, opina Mazzocco.

Para él las pequeñas acciones que suman son: decir no a las pajitas, elegir las bolsas reutilizables, evitar los chicles (contienen plástico), tener tu botella de agua, evitar todos los plásticos de un único uso, no pedir cucharita del helado, empezar a reemplazar el plástico por el vidrio, entre otras.

Problema mundial

La contaminación con plásticos es un tema que preocupa en el mundo. Y no sólo son los grupos ecologistas los que difunden los problemas ambientales que trae, sino también hay iniciativas individuales que ayudan a tomar conciencia. Como por ejemplo el caso de una pareja española cuyos nombres son Patricia Reina y Fernando Gómez. Viven en Madrid y tienen un blog que se llama “Vivir sin plástico”, donde bridan información acerca de buenos hábitos cotidianos (la dirección del sitio es https://vivirsinplastico.com).

“El principal problema del plástico convencional es que no se biodegrada. Ningún ser vivo lo consume transformándolo en elementos químicos naturales, por lo que no se reintegra en el ciclo natural de carbono que ha sustentado la vida durante millones de años. El plástico se descompone en partículas más pequeñas sin cambiar su composición química. Se han encontrado microplásticos en el agua potable, en el agua embotellada, en la sal y hasta en el aire, que son imposibles de limpiar”, explican Reina y Gómez.

Además, agregan, se ha documentado que animales de unas 700 especies se han enredado o han tragado plástico. “Cuando los plásticos son grandes muchos animales se quedan atrapados en ellos, pudiendo causarles la muerte o mutilaciones”, cuentan.

Entre los consejos principales que ellos brindan para vivir sin plásticos se encuentran: elegir las bolsas de tela, tanto para cargar la compra como para comprar a granel, y también las botellas reutilizables.

Con respecto a la limpieza del hogar, sugieren jabón, bicarbonato, limón y vinagre. En cuanto a los productos de cosmética, uno de los cambios más sencillos es utilizar cosmética sólida. “A parte de jabones para el cuerpo, también se encuentran cada vez en más sitios champús sólidos, con lo que la cantidad de botes que nos quitamos de en medio es importante”.

Los cepillos de dientes, aconsejan, se pueden sustituir por otros con el mango de bambú o por cepillos de cabezal intercambiable (donde sólo se desecha la parte de las cerdas y se usa siempre el mismo mango).

Un ejercicio interesante que proponen es guardar todos los plásticos que se desechan a la semana para ver cuáles se repiten con mayor frecuencia. “Hay que guardar todos (no sólo en casa, también los que se utilizan fuera) y coger la rutina de al final de la semana hacerles una foto, un dibujo o una lista de lo que tienes. Es una buena forma de ver de dónde vienen nuestros residuos y así buscarles alternativas”.

De acuerdo a su experiencia, lo más aconsejable a la hora de hacer un cambio de hábitos es ir de poco y de acuerdo a los tiempos de cada uno. Para ellos muchas veces nos planteamos eliminar todos los plásticos desechables que nos rodean de un día para otro y nos agobiamos dándolo por imposible antes de haberlo intentado. “No hay que intentar ser capitán planeta, ni que nos pongan una medalla, sino de ir haciendo cambios a nuestro ritmo”, concluyen.

Vivir sin plástico

Una pareja espaÑola brinda consejos en un blog


Para Patricia Reina y Fernando Gómez, quienes viven en Madrid (España) y son creadores del blog “Vivir sin plástico”, el verdadero peligro es la pasividad general ante los problemas ambientales que trae este material. Ellos creen que la acción individual suma y ya es hora de pasar a la acción. “Somos muchas más personas preocupadas por este tema de lo que creemos”, asegura la pareja, quien acaba de publicar un libro sobre su experiencia.

Consultados por Industria Ambiental, nos cuentan cómo es la situación en España y cuál es su punto de vista acerca del tema. “En España todas las medidas que se toman vienen dictadas por la Unión Europea. El año pasado se empezó a cobrar por ciertas bolsas desechables, pero no se puso un precio ni alto ni fijo. Cada comercio puede cobrar lo que quiera (y muchos continúan sin cobrarlas), por lo que no está teniendo mucha repercusión. Para el 2020 se van a prohibir ciertos productos de plástico, como platos, cubiertos o bastoncillos de los oídos. A nosotros nos parece que las normativas que se están tomando son insuficientes y muy a largo plazo”, opinan.

Porque consideran que todas se enfocan en sustituir el plástico convencional por plástico compostable, “pero este último solo se composta en unas condiciones muy específicas que sólo se dan en plantas de compostaje industrial, por lo que si acaban en la naturaleza van a seguir siendo muy problemáticos”.

Uno de los objetivos de la Comisión Europea es que para el 2030 todos los envases de plástico sean fácilmente reciclables o reutilizables. ¿De verdad tenemos que esperar tanto tiempo para que esto ocurra? se preguntan.
“Cada vez hay una mayor concientización pero queda muchísimo por hacer. Las encuestas indican que más del 90% de la población es consciente del impacto medioambiental de los plásticos, pero esas mismas encuestas señalan que a la hora de comprar los ciudadanos tienen muy moderadamente en cuenta eso”.

Ellos creen que solemos pensar que lo que nosotros hagamos a nivel individual no tiene importancia, y que no vamos a conseguir nada porque el resto de personas no les importa. “Pero la realidad es distinta, somos muchas más personas preocupadas por estos temas de las que creemos”, afirman.

Para la pareja, el verdadero peligro es la pasividad general. “Miles de millones de personas mirando cómo se destroza el planeta, sin hacer nada, inmovilizadas por la convicción que a nadie más le importa, y que sus acciones no tienen importancia, cuando a la gran mayoría de nosotros nos importa y si todos hiciéramos lo que estuviera en nuestra mano, la situación cambiaría”.