Luego de una serie de eventos en el 2015, comprendidos por los Nuevos Objetivos de Desarrollo de Naciones Unidas (ODS), el ya pasado París COP21 y el resurgimiento de la agenda Climática y la LAUDATO SI (La Encíclica Papal) se han originando múltiples opiniones de expertos del medio ambiente y profesiona les de la industria. Distintas son las perspectivas que toma cada sujeto de acuerdo a su posición, experiencias y visiones. Cada sector tuvo una mirada. La reunión tuvo el objetivo de analizar en profundidad el panorama general, y reflexionar acerca de cómo las decisiones tomadas sobre estos ejes podrían afectar a la industria en pos de la búsqueda de la sus tentabilidad.

 

El debate organizado por CIMPAR estuvo coordinado por Lic. Sebastián Bigorito (Director Ejecutivo del Consejo Empresario para el Desarrollo Sostenible – CEADS) y con la presencia de Carlos Vaccaro (ex Gerente Asuntos Externos Acindar Grupo ArcelorMittal), Matías Mottet (Coordinador Ambiente y Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas – PNUD), Marcelo Terenzio (Abogado, Presidente Departamento Medio Ambiente Cámara Empresaria FISFE), Liliana Boggio (ex directora Provincial de Medio Ambiente - Delegación zona sur) y Adrián Salichs (Presidente Fundación CIMPAR – Comisión Interempresaria Municipal de Protección Ambiental Rosario y su Región).

Moderador - Matías: Estuviste en un equipo que tuvo que bajar a tierra los Objetivos de Desarrollo del Milenio y Naciones Unidas, del cual estás acostumbrado a manejarte con los gobiernos en ese plano nacional. ODM es ODS, ya no son 8 sino 17 y encima alguien va a tener que trabajar en articular entre lo público y lo privado, es decir, la empresa va a trabajar también en esto. ¿No es un error esto en Naciones Unidas?

Matías Mottet: Esto tiene días de aprobado, desde la última asamblea de Naciones Unidas exactamente. Nuestro país fue uno de los países que ratificó estos objetivos y estos tienen algunas diferencias con los objetivos de desarrollo del milenio, principalmente por cómo están concebidos. Los ODS se escribieron a puerta cerrada, se definió una agenda de desarrollo de los gobiernos para los gobiernos, es en el marco de las Naciones Unidas sin ningún tipo de participación externa. Los objetivos de desarrollo sostenible son parte de un proceso de dos años de trabajo conjunto de los países, en un mecanismo de abajo hacia arriba. Después de 88 reuniones y 11 consultas temáticas tenemos estos objetivos, que como dije, tienen una semana de aprobados. La gran diferencia es que se han organizado en dimensiones, que son: dignidad, personas, planeta, asociaciones, justicia y prosperidad. En la dimensiones de asociaciones entran actores que en los anteriores objetivos no están contemplados, que es el tercer sector y la empresa.
¿La empresa cómo? En París tenemos una oportunidad enorme de llegar a un acuerdo vinculante sobre el cambio climático. Si ese acuerdo vinculante es aprobado en nuestro país se va a convertir en un paquete de leyes que nosotros como argentinos vamos a tener que cumplir. Entonces por un lado vamos a tener una cuestión legal, y por otro lado una cuestión que tiene que ver con la Responsabilidad Social Empresarial, y la voluntad que tenga cada empresa de sentirse que es parte de la solución y no parte del problema.
Seguro va a haber modificaciones de leyes, planes nacionales, agendas de desarrollo, todo bajo un proceso que recién está empezando con un objetivo de 15 años. Lo primero que va a pasar es que los objetivos van a ser aceptados, por ejemplos es el caso de Argentina cuando se decide los ODMS, mucho de los objetivos que ya se plateaban Argentina ya los había cumplido, principalmente los que tienen que ver con la educación y el acceso a la salud. Entonces la principal acción que tiene que hacer nuestro país es hacer una adaptación local que se trabajará en distintos ministerios, y dependencias gubernamentales que corresponda. Esto es el gran esquema. Ahí se genera el espacio para que empresas puedan cumplir con lo que es legalmente y lo que tenga ganas de hacer desde su posición como parte de solución a un problema que es de todos. En la última conferencia de cambio climático, se planteó que no hay planeta B y que es responsabilidad de nuestra generación, un problema de ahora; no hay 20 años más para ver qué hacemos con esto. Por eso es tan importante la cumbre de Paris ya que ahí se define la agenda.

Moderador - Liliana ¿Cómo te imaginas vos desde la función pública definiendo metas públicas junto con el sector empresarial o para el sector empresarial?

Liliana Boggio: Se ha trabajado, y se trabaja con el sector empresarial dentro de las distintas instancias de participación que se fijan en la provincia de Santa Fe, a través del consejo provincial de medio ambiente donde se abren distintas puertas, como por ejemplo el comité técnico ambiental que es una instancia de participación muy técnica y las mismas empresas hacen sus aportes en incluso las regulaciones que van a caer en cabeza de ellas mismas, es decir, han hecho un aporte importante con todo lo que tiene que ver con la normativa. De todos modos, la provincia en general apuesta a la participación ciudadana en todos los programas que se están implementando, es decir, involucrar al ciudadano en sí, a las organizaciones no gubernamentales y a las organizaciones empresariales. Llegar a territorio y tener una presencia más personal a través de la red de facilitadores de responsables ambientales que uno trata de llegar a cada uno los puntos de nuestro territorio y de esa manera tener un contacto más preciso con la ciudadanía.
La red de responsables y facilitadores ambientales ya hace un tiempo que viene trabajando en la cual se ofrece una capacitación previa. Esto nos va a permitir aplicar distintos programas con un conocimiento y con una llegada más cerca a la ciudadanía e incluso a las organizaciones empresariales.

Moderador - Marcelo, ¿Cómo ves el panorama de las normas hoy en relación al medio ambiente?
Marcelo Terenzio: En realidad en la cuestión ambiental, no es distinto en esta cuestión cultural nuestra, donde frente a la posibilidad de un problema se sanciona una ley. En el tema ambiental esto se acentúa y la verdad es que hay normas que fundamentalmente desde hace 20 años hasta esta parte, son un hito para nosotros. En nuestro ordenamiento jurídico que fue la reforma de la constitución nacional donde se incorpora expresamente el derecho al ambiente que tenemos todos los ciudadanos y que coincidía en un tiempo donde estos hitos se pensaron para recepcionar lo que pasa externamente en nuestro país: las distintas cumbres y las conceptualizaciones que se hacen respecto del ambiente. Si uno se pone a ver las disposiciones en Argentina desde antaño, hasta resulta ser suficiente. Un ejemplo para graficar, un poco más ajeno para nosotros, que es la conservación de los bosques nativos. Desde el año 1948 Argentina claramente tenía una legislación que decía que había que preservar la riqueza forestal y que antes de tocar un árbol había que tener una autorización del Estado. En definitiva fijaba la actividad regulatoria del Estado. Entonces cuando llegó el año 2005/06/07 tanto en la provincia como en la nación, el avance fue mucho. Se empezó a meter presión sobre el esquema para que hubiese una legislación y eso originó cierta movilidad o por ahí acciones no deseadas frente a una anunciada medida, donde va a ver actividades de previsión, se incrementan leyes sobre una presión del factor ambiental y de los recursos naturales, y bueno, eso fue lo que ocurrió.
Pero claro, en Argentina estamos acostumbrados a que para resolver los problemas necesitamos del marco legal. En lo ambiental, además se da una situación perfecta para eso. Seguramente lo que va ocurrir con respecto a Paris, es nuevas leyes, se tendrán que cumplir y adecuar. Y bueno, seguimos formulado normas pero van pasando los años y los temas centrales que tienen que ver con la cuestión ambiental y los diagnósticos que tenemos desde hace años se termina avanzando poco porque siempre nos estamos quedando en espera de la ley y eso genera una cierta inmovilidad. Y si adicionalmente le agregamos que la cosa viene de arriba hacia abajo y de afuera hacia dentro donde tenemos un sistema federal donde las competencias ambientales que vimos están en las esferas de las provincias y también a nivel local, entonces ahí se genera toda una problemática.
En cuanto a las políticas públicas tienen que seguir, es el tiempo de hacer. Por supuesto que la participación es fundamental porque el tema ambiental es tema de todos pero fundamentalmente es que si no ingresamos mayor cantidad de ciudadanos a la cuestión ambiental, a pensarla y a generar ciertos concesos después nos vamos a seguir sintiendo frustrados.
Argentina, por otra parte, tiene una gran cultura, y es un país abierto que recibe rápidamente los tratados internacionales, luego los convierte en legislación interna, entonces nos vamos obligando, nos vamos atando a esas situaciones pero para que las cosas no se complete pasa por esta lógica perversa que genera la situación

Moderador - Carlos ¿Qué rol tiene la empresa en la sociedad?
Carlos Vacaro: Básicamente me resulta estar un poco incomodo en la gente del 1% que contamina y el otro 99% que contamina juzga sin hacer un cambio en los hábitos de consumo. En este momento tenemos la posibilidad de sentarnos en la mesa para discutir, fijarnos cuales son las posiciones y analizar en conjunto.
Quiero recuperar el tema de la confianza, y se habla mucho de la articulación público – privada y la realidad es que creo que lo que tendríamos que trabajar primero es en la construcción de algunos espacios que nos permitan generar confianza. Desde las instituciones, las empresas, desde nosotros para tratar de construir un puente que nos permita desarrollar y transitar un camino que nos lleve a la sustentabilidad. De alguna manera creo que dentro de las empresas, una gran parte de las compañías hemos tomado conciencia de la sustentabilidad y lo que significa a largo plazo. El punto de vista empresarial, celebra el poder participar. Son cada vez más las discusiones que se están dando en lugares públicos, que dan más espacios a las empresas para pedir opiniones y para poder trabajar. Los legisladores nos citan para poder pensar y discutir los proyectos de ley, es decir, la viabilidad de los proyectos de ley, que como decía Marcelo, muchas veces son faraónicos y a la hora de ponerlos en práctica atrasan 20 años. Creo es un momento donde todos confiemos en todos, y de alguna manera vislumbremos un futuro que queremos dejar para las generaciones que vienen.

Moderador - Adrián, ¿Qué aporta CIMPAR para lograr una “buena química de trabajo”?
Adrián Salichs: Todo esto es un proceso, no de un día para el otro. Implica un cambio de mentalidad y forma de trabajar. Durante muchos años estuvimos tratando de trabajar con confianza mutua, de las dos partes, pública y privada. Esto se logra a través del dialogo y debate. Por supuesto, una vez logrado ese nivel de confianza y credibilidad es donde se puede empezar a construir. El ejemplo de CIMPAR, si bien es muy local, creo que es un ejemplo de lo que se puede hacer y que a lo largo del tiempo da frutos. Todo lo hecho es por consenso y participación público-privada, poder mostrar lo que se está haciendo y visualizar lo que se puede seguir construyendo.
Creemos que al nivel que estamos equipados y preparados, es mejor que en otras partes o a nivel nacional, en dónde ese primer vinculo de confianza no existe. Estamos trabajando y logrando muchos objetivos. Si bien en CIMPAR se caracterizó mucho por trabajar más allá del cumplimento legal, se trabajó fuertemente en tratar de resolver las temáticas ambientales sin mirar específicamente si había que pagar la multa o no. El objetivo era solucionar los problemas ambientales, desde raíz. En el mismo grupo hay un nivel de confianza y diría de amistad, donde se puede trabajar y dialogar, se interpreta y se adecua a las visiones de cada sector.

Las posiciones de cada uno de los integrantes marcan un rumbo y perspectivas que hay que tener en cuenta a la hora de pensar en sustentabilidad. En relación sobre el desarrollo y fomento de la sustentabilidad y sobre cómo se debe pensar el trabajo en equipo, otras son las cartas que se ponen sobre la mesa.

Liliana Boggio entiende que al ambiente lo generamos todos y entiendo esta relación que cuando las cosas se adquieren en la población en general. Vuelvw al tema de los facilitadores ambientales. La idea es llegar a quienes generan un tipo de problemática, y quien la sufre, es decir, de abajo hacia arria. Cree que en este enfoque es donde tenemos que llegar a las clases, educar a las mismas, por eso se trabaja fuertemente en los programas que le llegan a los docentes que fundamentalmente son los responsables de trasmitir un mensaje. Por otra parte, fundamenta que es necesaria la participación de cada uno de los ciudadanos ya que la suma de cada una de nuestras acciones es lo que nos determina como sociedad. Expresa que “La tarea es titánica para resolver problemas ambientales. Si la población no lo registra, el político tampoco porque no le presta suficiente atención. Es fundamental ir a la comunidad, si ella presiona por un ambiente mejor toda la cadena se va a poner en marcha muy rápidamente. Los gobernantes escuchan lo que la gente dice claramente, por supuesto el reclamo tiene que ser consciente y no pedir algo que no conoce”.
A su vez, Carlos Vacaro expresa que: “cuando uno dialoga en este ambiente tiene que cuidar las expectativas, desde lo que se promete y los que se escucha, participado a través del dialogo. Hoy debemos redefinir el rol de los actores, porque hoy podemos ver como muchas empresas toman el rol de Estado y esas situaciones generan una distorsión que después lleva una especie de parálisis de una determinada situación. Cuando uno no dialoga con grupos de interés, por ejemplo, la pastera Botnia, donde no había dialogado de forma fructífera con el entorno. Lo que hay, creo, es una desconfianza porque no se ha llevado un dialogo adecuado y porque además nadie tiene definido que cosas hacer. Hay que agotar el dialogo. La licencia social para poner una empresa es fundamental y por eso que hago hincapié en el manejo de las expectativas”.
Por su parte, Marcelo Terenzio enfatiza en las reuniones constantes, entendiendo que cuando articulamos lo público y lo privado es una demanda permanente. Lo privado no se puede homogenizar, y piensa que hay que redefinir esta articulación.
Para finalizar Carlos Vacaro, expresa la necesidad de redefinir roles, y detalla que “debemos dejar de lado el concepto responsabilidad social empresarial para usar responsabilidad social, debido a que es el deber que debemos tener todos. Desde el punto de vista empresario y consumidor, es decir, caminar los patrones de consumo que tenemos que no los hace sostenibles en el tiempo”

Moderador: El largo plazo llego, se adelantaron los tiempos y quedamos en el análisis conceptual. Sociedades más avanzadas que nosotros da la sensación de que viene mucho más adelante en este “carrera verde”

Liliana Boggio: Hoy se trabaja, ya no es dialogo ni se necesita pensar. La necesidad de terminar con los basurales a cielo abierto viene avanzando seriamente en la provincia porque de tener una inversión de 4 millones para resolver este tema, se pasó a 100 millones para terminar con estos. Hoy estamos trabajando en el plan de bosque nativo y así brindando su servicio eco sistémico. Se ha trabajado en una política sustentable de pesca. Creo que los tiempos se han acortado pero tiempos también. Los planes están, se está en progreso, se sigue conversando, se hace un ejercicio entre lo público y lo privado. De todos modos los cambios en la sociedad son lentos, pero el sentido es el correcto.

Adrián Salichs: Uno mira lo local y por como trabajamos en CIMPAR y nosotros sentimos un optimismo. Cuando escucho la problemática global de los países, en intereses que hay de todo eso, no estoy tan optimista, me vuelvo un poco escéptico. Se dice mucho, pero pasan los años y los cambios no aparecen. Espero que en este año se cambie algo. A nivel CIMPAR y otras localidades el camino es chico en relación a todo lo otro.

Carlos Vacaro: Hay que definir y diferenciar lo que es crecimiento de desarrollo. El país con bajo desarrollo puede crecer a tasa de 4, 5%, desarrollo significa establecer las bases para poder seguir creciendo y manejar el stadar de vida de la sociedad. Hay sociedades que tienen un muy buen stadar de vida con calidad de vida. Es un todo, donde estamos transitando un periodo de turbulencia

Matías: Los problemas ambientales no son solo problemas de países pobres, sino fíjese ahora en Estados Unidos, en California que no tienen una gota de agua.