Cuando no se presta atención a los detalles luego no podremos hacernos los distraídos ante el hecho de que se nos ha escapado algo grande de entre las manos.

Es que si uno lo piensa, es lógico, quizás para nosotros en este momento es solo un detalle, es algo que va a pasar desapercibido, muy poca gente esta preocupada por ello y nadie se daría cuenta, total lo que se haga hoy no creo que afecte mañana, o peor aún, si hoy hacemos las cosas mal seguramente alguien las arregle mañana cuando ya no sea nuestra responsabilidad.

Cuando uno decide hacer algo no debería existir otra opción que hacerla bien, y no porque el jefe se la pida, no por lo que va a pensar el compañero de trabajo, ni siquiera para quedar bien con los suegros, si te tomas el trabajo de hacer algo eso deberías hacerlo de la mejor manera, y no se podría hacer pensando en que es un parche y mañana ya se ocupara otro de arreglarlo.

Hace tiempo atrás alguien decidió que la manera mas fácil y mas barata de sacarse de encima los residuo, era contratando a una empresa de dudosa reputación que poco nos garantizaba que hacia bien su trabajo, es decir, nadie se fijo en los detalles de toda la operación. En aquel momento desde la gerencia se festejó al empleado que le ahorro unos pesos por mes a la empresa, (me trato de imaginar el pensamiento de sus superiores y debe haber sido algo así como “…que grande, como pensas en la empresa, se nota que tenes la camiseta puesta, mas adelante seguro terminas en una buena posición, seguí así”).

No es de extrañar que varios años después quien felicitó a aquel iluminado realmente escalo un par de posiciones dentro de la Compañía y el iluminado también, claro, pero que ha pasado?

Pasó lo que nadie previó, alguien, se fijo en los detalles, y resulta que lo que fue una decisión estratégica hace unos años hoy es una investigación administrativa que va de la mano con una investigación penal contra varios de aquellos que no vieron los detalles en su momento, aquellos que optaron por otra manera de hacer las cosas y no hacerlas bien.

Cuando uno pierde la esencia de las cosas, cuando se pierde el respeto por las decisiones, cuando se pierde el respeto por las relaciones, cuando todo se convierte en un acá y ahora, sin un mínimo de detalles y de previsión, no podes pedirle nada al futuro y esperar algo de él, menos.

Una frase perdida en algún lado dice:“… si no ves mas allá de tu horizonte, estaremos perdidos…”