Por Lic. Belén Travesaro
belentravesaro@gmail.com


En busca del cuidado del medio ambiente, empresas de distintos rubros van incorporando paneles y termotanques solares, además de biocombustibles. Combinan fuentes no contaminantes con las convencionales. De qué se tratan estas iniciativas y cuáles son sus beneficios

El cuidado del medio ambiente requiere un cambio de modelo energético. Ir dejando atrás el uso de los combustibles fósiles, que generan gases de efecto invernadero y el llamado calentamiento global, para ir modificándolos por las energías renovables. Estas últimas se producen naturalmente, en forma inagotable y sin ocasionar perjuicio al equilibrio ambiental (solar, eólica, biomasa, biogás y biocombustibles, entre otras). Pero esta transformación no es fácil y requiere de todo un proceso, además del apoyo de políticas públicas.

En la provincia de Santa Fe se van sumando industrias de distintos rubros, experiencias e historias, que emplean y/o generan energías renovables, como es el caso de la empresa agroindustrial Vicentin (que cuentan con distintas plantas en la provincia de Santa Fe); y en Rosario están la firma Monthelado y Stib Ingeniería SRL, entre otras, como ejemplos. Vicentin desarrolló un biocombustible a base de la cáscara de girasol; Monthelado ha dispuesto paneles solares para la iluminación de sus oficinas y Stib Ingeniería ha incorporado paneles y termotanque solar.

En la empresa agroindustrial Vicentin son conscientes de la importancia de la conservación de los recursos naturales, y es por ello que realizan iniciativas destinadas hacer un uso más eficiente de la energía. Las principales fuentes de energías utilizadas en sus unidades operativas provienen del sistema interconectado nacional (sus fuentes de generación son represas hidroeléctricas y combustibles fósiles), combustibles fósiles gaseosos a través de la red de abastecimiento, y biomasa.

En el complejo industrial Avellaneda cuentan con un sistema de cogeneración de energía: esto quiere decir que la misma empresa genera energía, lo que reduce el consumo energético del mercado. La cogeneración se origina al reutilizar parte del vapor que la fábrica produce para la alimentación de turbinas que al moverse generan energía eléctrica.

También poseen otras actividades de conservación y reducción del uso de energía como ser la implementación de un sistema de enfriamiento del reactor que acorta los tiempos de reacción en la unidad de protección de cultivos.

Y en San Lorenzo también contamos con un sistema de cogeneración energética, que sustenta más del 60% del consumo, habiéndose registrado en el último período una cogeneración energética de 29.861.280 Kw/H, comentan el ingeniero Pedro Vicentin, gerente de Gestión Integrada y director del Grupo Vicentin, y Carolina Zürcher, jefa de Medio Ambiente del complejo Vicentin San Lorenzo.

Los especialistas aseguran que se han logrado grandes ahorros energéticos y se siguen evaluando alternativas de ecoeficiencia. Durante el 2016, la Planta Vicentin Ricardone generó el 61% de la energía total necesaria para el funcionamiento de la planta. Esto lo logró con las turbinas de vapor que al reutilizar el vapor del proceso, generan energía eléctrica, agregan.

Han realizado varios proyectos para reducir el material particulado (partículas en suspensión, líquidas o sólidas, que forman parte de la contaminación del aire) generado en la terminal de embarque a fin de mejorar las condiciones ambientales, y tienen instalado en Planta Ricardone (localidad de San Lorenzo), un filtro electrostático para el control del particulado a la salida de sus calderas (destinadas a la producción de vapor), las cuales utilizan biomasa (cáscara de girasol) como combustible complementario.

Se utiliza la cáscara de girasol como combustible alternativo (en reemplazo de gran parte de los combustibles fósiles tradicionales). La cáscara se obtiene del descascarado de la semilla de girasol, en el proceso de producción de aceite vegetal (de girasol) y en lugar de desecharla, se la utiliza como combustible alternativo (biomasa), reduciendo el consumo de gas natural o combustibles líquidos fósiles.

Energía solar

También se encuentra la energía solar, utilizada ya sea a través de los termotanques solares que permiten calentar agua de uso sanitario o de los paneles fotovoltaicos, que transforman la energía del sol en energía eléctrica, para ser utilizada por cualquier artefacto eléctrico.

La firma de Rosario, Stib Ingeniería SRL, desde agosto del 2016 implementó el primer sistema de energías renovables para la empresa, compuesto por paneles e inversores solares de conexión directos en red, en una primera etapa de 3000 W y en una segunda en curso por 12,5 kw adicionales.
Nuestro termotanque solar provee agua caliente para uso de lavado de partes y de maquinaria, como también parte de la calefacción para nuestro local comercial, de este modo reducimos el consumo de gas natural, comenta el ingeniero Juan Ignacio Dadamia.



Nuestra empresa es líder en cuidado del agua y la energía. A través de la implementación de sistemas de bombeo de alta eficiencia, logramos reducir mucho la potencia (con la reingeniería de los diferentes procesos del agua, sea presurización, elevación, desagote u otros como recuperación de agua de lluvia). Por esta razón incorporamos para nuestro uso también, diferentes tecnologías para la generación de energías renovables. Y así de esta manera colaborar y reducir el impacto ambiental que nos está afectando considerablemente, opina.

Entre los beneficios de estas acciones, agrega Dadamia, se encuentran principalmente la reducción de la contaminación y del consumo de energías de red (no renovables).
Cualquier reducción en el consumo de electricidad de red, por más pequeño que parezca es un logro, remarca.

Iluminación

Comprometidos con la sustentabilidad, MontHelado SA ha instalado hace un año y medio paneles fotovoltaicos para la generación de energía. Lo utilizan para proveer la iluminación del sector de oficinas. Optaron por un equipo de paneles solares que tiene el beneficio de que puede ser conectado directamente a la red de EPE y de esa manera colaboran con la producción de energía eléctrica; y se aseguran que no se interrumpa el servicio.

Al respecto Jorge Nocera, encargado de mantenimiento y electricidad en dicha empresa, aclara que se dispusieron paneles solares en el techo de la planta para la iluminación de las oficinas. Estos paneles cubrieron una superficie de 32 metros lineales por 1,70 metros de alto. Los equipos generan 5.500 W en el punto máximo cada hora. Hace ya un tiempo, además, cambiaron casi 500 tubos de iluminación por lámparas led, y de esta manera bajaron a la mitad el consumo de energía.
El proyecto se sustentó con fondos propios y con la intención de implementar acciones para el cuidado del medioambiente y promover una mejor calidad de vida.

Más cuidado de los recursos naturales

En los últimos años las industrias tienen más conciencia acerca de la necesidad de cuidar los recursos naturales. En el caso de la empresa agroindustrial Vicentin, se trata de una firma con un vínculo histórico con las regiones donde operan, lo que les genera un profundo respeto por el entorno natural. Nuestros principales insumos surgen de la tierra y nuestro compromiso está puesto en asegurar los recursos naturales para que las generaciones presentes y futuras puedan satisfacer sus necesidades dice Carolina Zürcher, jefa de Medio Ambiente del complejo Vicentin San Lorenzo.

Por otra parte, sus unidades operativas consumen agua proveniente de las fuentes de agua subterránea y del río Paraná, es por ello que se han llevado adelante diversas actividades de reducción de consumo, como ser la implementación de un producto que admite mayor concentración de sales, logrando reducir el 25% de agua utilizada.

En biodiesel, reutilizan el vapor generado en el concentrador de efluente que se enviaba a la atmósfera, evitando el consumo de agua desmineralizada. La reducción del consumo se estima en el orden del 47% de consumo de vapor y un 75% de consumo de agua desmineralizada.



CRECE INTERÉS POR AEROGENERADORES EÓLICOS
En Firmat, Santa Fe, se encuentra una empresa de larga trayectoria (Eólica Spessot) que viene fabricando aerogeneradores eólicos, utilizados mayormente en escuelas y zonas rurales.

Para su fundador, Guillermo Spessot (quien trabaja junto a sus hijos Pedro y Mateo) está creciendo el interés por estos equipos, sin embargo no son tan accesibles. “Mientras más gente los consuma, más accesibles podrán ser. Se necesita el apoyo y créditos por parte del gobierno”, opina.
La empresa también ofrece paneles solares. De hecho lo primero que suelen instalar son los paneles, ya que son más accesibles y fáciles de colocar. Comenzó con Eólica Spessot en el 2002 y en el 2003 ya empezaron a fabricar aerogeneradores eólicos pequeños y actualmente empezaron a trabajar en equipos más grandes. Para la instalación de los aerogeneradores (cuentan con un generador trifásico alterno, y tienen una hélice de 3 o 6 palas) realizan estudios acerca de las características del viento. “Argentina tiene un gran potencial eólico. Algunas zonas con mejores vientos son el sur de Córdoba, San Luis, Neuquén, La Pampa, gran parte de Buenos Aires, Río Negro, entre otras”, expresa. “Sería bueno que la gente se interese por la energía eólica para colaborar con los demás, con sí mismo y con el planeta, y no siempre buscando que le sea rentable”, finaliza.