Regular el impacto que generan las industrias sobre el ambiente es clave para evitar enfermedades respiratorias en la población. Un especialista se refiere a las mediciones para garantizar la calidad del aire

Según el artículo 41 de la Constitución Nacional (del año 1994), todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. Por esta razón en los últimos años se ha tornado tan importantes las mediciones ambientales en las industrias, las cuales buscan regular el impacto negativo que los sistemas productivos pueden ocasionar al entorno.

Estas regulaciones se establecen en función de normativas tanto nacionales como provinciales y municipales, promovidas por el Estado. Las mismas han incorporado preceptos de los tratados internacionales y requieren una permanente actualización además del estudio de los escenarios actuales.

Acerca de este tema, Industria Ambiental ha consultado al ingeniero Rubén Omar Gabellini, director de la firma Mediciones Ambientales Rosario, una consultora dedicada al asesoramiento en calidad y medio ambiente, que está radicada en la ciudad de Rosario pero ofrece sus servicios a otras ciudades del país.

Fue a partir del mencionado artículo 41 de la Constitución que se estableció una serie de normas nacionales y provinciales, y ordenanzas municipales; y por otra parte, también normas de calidad de carácter voluntario. “La serie de normas ISO 14000 es un conjunto de normas que cubre aspectos ambientales de productos y organizaciones, destacando la norma ISO 14001, un estándar internacional de gestión ambiental publicado en 1996”, dice el ingeniero, quien se dedica especialmente a los controles para garantizar la calidad del aire.

Calidad de aire

Es la ordenanza 5820 del municipio de la ciudad de Rosario (cuya fecha es 16/6/94), la que establece en su artículo 1º las normas de calidad de aire para el control de la contaminación atmosférica producida por fuentes fijas y móviles capaces de generar emisiones gaseosas y particuladas.

Se entiende por normas de calidad de aire a los valores máximos de concentración de contaminantes que garantizan la ausencia de efectos nocivos en el hombre y el ambiente; contaminación atmosférica: presencia en la atmósfera de uno o más contaminantes; contaminantes del aire: cualquier sustancia presente en el aire que por su naturaleza es capaz de modificar los constituyentes naturales de la atmósfera, pudiendo alterar sus propiedades físicas o químicas, y cuya concentración y/o tiempo de permanencia en la atmósfera pueda originar efectos nocivos sobre la salud, el bienestar y sobre el ambiente en general.
Y fuente fija de contaminación atmosférica es toda edificación o instalación existente en un sitio determinado, en forma temporaria o permanente, donde se realicen operaciones que originen una emisión de contaminantes a la atmósfera.

En tanto que fuente móvil de contaminación atmosférica son todos aquellos emisores de contaminantes cuya localización no es permanente en el tiempo.

Cómo medir las partículas

Las mediciones ambientales se ocupan de calcular los contaminantes que llegan por inmisión al ser humano. “Por inmisión significa que se pueden detectar a cierta distancia de la fuente que los emite, pudiendo ser o no contaminantes a los seres vivos que se contactan con ellos.
Se analizan las partículas en el aire, ya sean menores o mayores a 10 micras (la micra es la milésima parte de un milímetro). Las más pequeñas se transforman en respirables y van al pulmón directamente pudiendo generar enfermedades respiratorias”
, agrega el profesional, quien es profesor de “Ambiente sustentable, higiene y seguridad” en la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura de la UNR.

“Las empresas que nos solicitan los servicios son mayormente cementeras, alimenticias y metalúrgicas. Está comprobado que la contaminación máxima la producen las fuentes móviles: automóviles, transporte… Las fábricas estás más controladas y pueden resultan menos nocivas que las fuentes móviles”, asegura Gabellini.

Cuentan con equipos para medir el polvo en el aire, en relación a la variable de medición “pm10”, si da menor de 0,5 miligramos por metro cúbico (en 20 minutos) los valores son aceptados por la norma, y si dan superiores no. También disponen de tecnología para medir gases que se controlan en un lapso de 24 horas. La normativa provincial pide medir ozono, gases generados por el azufre, nox (gases derivados del nitrógeno), monóxido de carbono, dióxido de carbono y metales (como cromo y plomo).
El particulado, polvillo de cualquier tipo, es lo más común, ya sea proveniente de la agroindustria, los automóviles o la ciudad.

De acuerdo a su experiencia, en general las empresas se ocupan de las mediciones y las normativas vigentes. Aunque cree que las normativas requieren actualización y más profesionales que se ocupen de esto, además de una mayor investigación. “El ambiente, la sociedad y la economía necesitan estar en equilibrio. Las normativas ambientales que promueve el Estado son fundamentales para preservar el entorno”, concluye.


Monitoreo de suelo para agricultura

En agricultura monitorear la calidad del suelo es determinante para que el cultivo de la tierra contamine lo menos posible. Para llevar adelante esta tarea, en Seedmech Latinoamérica SRL utilizan laboratorios de alta precisión, con tecnología de microchip. Se hace un muestreo del área, y en minutos se tienen los resultados de amonio, nitratos, fosfato y potasio. Las muestras son georreferenciadas y además se envían a una plataforma web junto a los datos climáticos del área en cuestión, de manera de correlacionar ambas fuentes de información.
“Normalmente hemos monitoreado históricamente las variables relacionadas al clima, agua y cultivos. Hoy las plataformas actuales permiten ingresar mayor información sobre cómo son las mediciones de fertilidad de suelos e imágenes satelitales para correlacionar todo en una sola plataforma lo que sucede en el complejo suelo-clima-planta-agua”, explica el ingeniero Marcelo Dip, director de Seedmech.

Monitorean en tiempo real distintas variables, por ejemplo: humedad y temperatura de suelos en zona de absorción radicular, fertilidad/salinidad de suelos en zona de raíces, eficiencia de lluvias, tasas de infiltración, consumo de agua, y medición directa de nutrientes de suelo como amonio, nitratos, fosfato y potasio.

Si se utilizan más métodos de producción sostenible, se podrán atenuar los efectos de la agricultura sobre el medio ambiente. No cabe duda de que, en algunos casos, la agricultura puede desempeñar una función importante en la inversión de estos efectos, por ejemplo, almacenando carbono en los suelos, mejorando la filtración del agua y conservando los paisajes rurales y la biodiversidad”, advierte Dip.

Para reducir estos efectos negativos sugiere sistemas actuales de siembra directa, optimización en el uso de los recursos usados en agricultura (agua, fertilizantes, agroquímicos, etcétera), genética que desarrollo cultivos con mayor eficiencia en el uso del agua, además de fomentar la reforestación y la restauración de tierras degradadas mediante rotaciones racionales.



INTRODUCCIÓN A LA TEMÁTICA AMBIENTAL

Por Dra. Angela Orlando
Directora General de GREENLAB

El pensar en nuestro hábitat, en nuestro medio ambiente, en nuestro entorno ha adquirido importancia a partir de la década del 60 junto al surgimiento de “conductas campestres”, de “actitudes de huida de las ciudades” y al avance de los “críticos de la vida cotidiana” como P. Sweezy e Iván Illich.

Muchos han sido los progresos al respecto, evidenciados en la inclusión del concepto ambiental en la mayoría de las universidades del mundo.
En nuestro país las universidades nacionales hacia el año 1987 en la Plata formulan una declaración de principios respecto a diferentes temas en relación con una propuesta ambientalista e interdisciplinaria.

En el año 1988, en Rosario se crea el CPA (Comité de Política Ambiental) hoy CUPA (Comité Universitario de Política Ambiental) guiado por igual orientación.
Todo este desarrollo ha sido reforzado en otros niveles, por el creciente reconocimiento de que el ambiente es decisivo en el bienestar del individuo y ha forjado conceptos para cambiar el viejo slogan del “progresismo económico”, “El hombre en su lucha contra la naturaleza...” por la nueva idea de: “El hombre lucha junto a la naturaleza para mejorar la calidad de vida”.

El medio ambiente ha ido evolucionando, así también como el concepto que se tiene de él.
Es previo a nosotros y se ha ido modificando a partir del surgimiento de la vida y dentro de ella en relación interdependiente con el desarrollo de nuestra especie. El ambiente ha ido cambiando sus constituyentes, fuerzas y factores.

Hoy podemos decir que no sólo comprende el medio físico natural, sino también el medio físico construido, más el institucional y el conductual o social. Es en principio una sumatoria de agentes naturales; ríos, vientos, climas, praderas, más agentes culturales con sus reglamentos y códigos; y una integral de los mismos que transforman nuestro paisaje: “El de nuestra vida cotidiana”.