El consumo de energía que una vivienda tiene se debe a múltiples factores. Uno de los más visibles es la iluminación. Una vivienda correctamente orientada permitirá aprovechar luz natural durante el día y en consecuencia reducir el consumo energético en la correspondiente franja horaria. Mientras que durante la noche, utilizando luminarias de bajo consumo, sin lugar a dudas podrá reducirá su consumo.

Pero existe un factor menos visible y no por ello menos sensible para reducir el consumo energético que es la climatización. En este punto es donde resulta fundamental evitar que el interior de la vivienda se caliente en épocas estivales o se enfríe en épocas invernales. Para lograr este objetivo los profesionales recurren a diferentes soluciones tales como, colocar aislantes en muros y techos o aumentar la masa de mampostería, aunque todas ellas conllevan como contraparte, un aumento en los espesores de mampostería y en consecuencia un aumento de costos.

En referencia a la ordenanza N° 8757 de “acondicionamiento higrotérmico de viviendas” de la ciudad de Rosario, lograr pasar del mínimo exigible de transmitancia térmica, al valor medio (De C a B), representa un ahorro energético en materia de climatización de alrededor de un 30%.

El ahorro energético es considerable al cumplir con esta ordenanza, aunque no todo es color de rosas. Para lograr un nivel medio de acondicionamiento higrotérmico (Nivel B) se necesita utilizar un muro de 80 cm de ladrillo macizo, o un doble muro de ladrillos cerámicos huecos intercalando una lámina de poliestireno, con un espesor final de 30 cm. Esta condición de muro, sin dudas, conlleva a un considerable aumento del costo de construcción del muro en cuestión.

El desafío que asume BRIMAX es el de lograr muros portantes con capacidad de aislar térmicamente y a que a su vez permitan reducir el consumo de materiales y el costo global de construcción de los mismos. En BRIMAX producimos bloques para ser utilizados en la construcción de mamposterías portantes. Con el producto BRIMAX, lograr un nivel B de acondicionamiento higrotérmico, según la ordenanza, se simplifica a muros de solo 16 cm de espesor final, lo cual se traduce en menor volumen de material, menor transporte, menor tiempo de construcción y en consecuencia menor costo.

En materia de sustentabilidad, reducir el consumo energético resulta primordial, pero no menos interesante es el reducir el consumo de materiales. Mejorar la aislación térmica con menores espesores, implica una reducción altamente considerable en las emisiones del ambientalmente nocivo Co2. Para la misma superficie cubierta, estaríamos produciendo y transportando la mitad de producto.

A lo expresado anteriormente, en terrenos amplios no se presentan mayores problemas, pero a medida que nos vamos adentrando en los cascos urbanos, los espacios libres para edificación son limitados y cada centímetro resulta valioso. En pos de esta situación, una ganancia de 14cm de espesor en muros se traduce para un edificio de 10 pisos y 100 m2 de planta en 50 m2 recuperados.

TECNOLOGÍA BRIMAX