Por Lic. Belén Travesaro
belentravesaro@gmail.com

Los especialistas recomiendan llevarse las sobras en bares y restaurantes, estimar las porciones, guardar las comidas en el freezer, entre otras buenas prácticas

En Rosario hay un gran porcentaje de comidas que se desechan y podrían aprovecharse. Según la Secretaria de Ambiente y Espacio Público de la Municipalidad, Marina Borgatello, generamos 800 toneladas por día de residuos domiciliarios en Rosario, de las cuales 150 son alimentos que se podría evitar tirar.

Para afrontar el problema se viene realizando una campaña municipal que promueve distintas acciones como llevarse las sobras en bares. Además, el Banco de Alimentos Rosario (BAR) recibe donaciones de comidas y las distribuye en organizaciones sociales


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Secretaria de Ambiente y Espacio Público de la Municipalidad, Marina Borgatello

La Secretaría de Ambiente de la Municipalidad lleva adelante desde el 2015 la campaña “Los alimentos no se tiran”Una de las líneas de acción es el programa Recupebar: trabajo conjunto de la Municipalidad, el BAR y el Mercado de Productores, cuyo objetivo es recuperar frutas y verduras para repartirlas en comedores.

El alimento descartado por no ser apto para la venta, muchas veces por una cuestión estética es separado, limpiado y donado a 195 comedores e instituciones de la ciudad. Las mercaderías que iban a la basura pasan a ser un plato de comida para quienes lo necesitan. El convenio cumplió un año en mayo pasado, cuando ya llevaban recuperados 68 mil Kg de frutas y verduras.

También se viene trabajando para no generar desperdicio en los bares y restaurantes, con la propuesta “No son sobras, es otra comida” En el 2016 se sancionó una ordenanza (número 9558) que establece la obligatoriedad de los establecimientos gastronómicos de ofrecerles a sus clientes la comida que no hayan consumido en el lugar. La iniciativa convoca a los rosarinos a que se animen a pedir lo que no comieron para aprovecharlo en su casa.

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Cuestión de hábitos

Para un cambio es necesario que cada uno se comprometa en un consumo más responsable de alimentos. Para saber de qué manera, el municipio sugiere una guía de buenas prácticas para el hogar que está en internet www.rosario.gov.ar/web/sites/default/files/los_alimentos_no_se_tiran.pdf

Mientras que la Licenciada Daniela Pascualini, directora de la carrera de Nutrición de la UAI (Universidad Abierta Interamericana) de Rosario, brinda una serie de consejos a tener en cuenta:

  • Si elijo alimentos procesados porque no tengo opción o no tengo tiempo para cocinar, ver de qué manera puedo implementar el reciclaje del envoltorio de esos productos.
  • Separar los residuos en casa, los orgánicos (cáscaras de fruta y verdura, cáscara de huevo, yerba) por un lado y los reciclables por el otro (como cartones, plásticos, botellas, secas y limpias).
  • Si vamos a un restaurante, llevarnos la sobra de alimento. Si sobró comida en casa ver si se puede reutilizar en otra receta o si se la podemos dar a alguien.
  • Calcular, estimar las porciones; leer el etiquetado nutricional donde dice para cuántas porciones rinde.
  • Cuando un alimento ya está cocido y no lo vamos a consumir en ese momento, guardarlo en el freezer.
  • No comprar de más, comprar lo justo. A veces se compran demasiadas frutas y verduras, y se van tirando las que están muy maduras.

En la UAI implementaron los "festejos responsables" cuando los estudiantes se gradúan, no les permiten tirar alimentos como harina, huevo.

“Los más jóvenes cuidan más el medio ambiente que los adultos, saben sobre los hábitos saludables como no fumar, hacer deporte, reciclar el residuo, respetar el medio ambiente, los animales…” opina Pascualini.

La problemática requiere el compromiso de todos: el área pública y privada, las ONG, la universidad y la sociedad. Del trabajo sostenido en el tiempo y un cambio de conciencia dependerá la reducción del desperdicio de comida, lo que redundará en más necesidades nutricionales satisfechas.

Tecnología al rescate de los alimentos

Para facilitar el rescate de alimentos, la tecnología puede cumplir un rol fundamental. Como es el caso de Nilus (de Buenos Aires), una plataforma para facilitar el transporte de alimentos entre donantes y comedores. La misma se está utilizando en el Banco de Alimentos Rosario (BAR). A través de una aplicación y sobre la base de una plataforma de colaboración distribuida (crowdsourcing y geolocalización), una empresa o un particular puede informar sobre la existencia de alimentos. Karina Campos, ingeniera ambiental, responsable de operaciones y logística de Nilus, contó que conectan a responsables de comedores sociales con donantes de comida (como supermercados, restaurantes o empresas) para concretar la entrega de alimentos que de otra forma terminarían en la basura. “El modelo se completa con choferes que, previo registro en la plataforma, son los encargados de transportar las donaciones”, agregó.
Más información en www.nilus.org