En 105 colegios de la provincia están colocando contenedores donde reciclar residuo orgánico y convertirlo en biogás. Permite calentar el agua y calefaccionar los ambientes

Un biodigestor es uno de los sistemas de energías renovables. Se trata de un contenedor cerrado donde se deposita residuo orgánico, que luego es transformado en biogás, el cual permite calentar el agua, además de calefaccionar los ambientes. La provincia de Santa Fe tiene un gran potencial en el desarrollo de la bioenergía, por esa razón en 105 escuelas rurales de la provincia se están instalando estos equipos.

Una iniciativa que se enmarca en el programa “Educación energética” que impulsan el Ministerio de Educación y la Secretaría de Estado de la Energía.

El programa Educación Energética abarca las energías renovables, como los biodigestores, y busca su aplicación en el aula con la participación de los docentes. De hecho ya capacitaron a los docentes y contrataron a técnicos en biogás para que se ocupen de la instalación de los equipos, según contó Sebastián Lagorio, quien es el director provincial de Coordinación y Planificación de Bioenergía (de la Secretaría de Estado de la Energía).

Cuando se habla de energías renovables, se suele hacer más hincapié en la energía solar o la eólica, mientras que Santa Fe tiene un gran potencial bioenergético, asociado con la energía de la biomasa: que se obtiene a partir de los residuos orgánicos de las distintas producciones ganaderas. “El potencial de generar biogás es muy alto en la provincia de Santa Fe”, subrayó Lagorio.

Un biodigestor es un recipiente cerrado herméticamente, que trabaja en ausencia de aire. Allí se depositan los residuos orgánicos (como por ejemplo el estiércol) y se dan distintos procesos biológicos. Las bacterias transforman esa materia orgánica en descomposición en biogás y abono.

Biodigestores

Residuos sólidos

Los equipos que están recibiendo las escuelas tiene un segundo recipiente que va al lado y se llama gasómetro: donde se acumula el biogás que luego es utilizado para calefaccionar o calentar el agua.

El modelo que están usando es para residuos sólidos, pero hay biodigestores para efluentes como los provenientes de las industrias lácteas o los frigoríficos.

La colocación de los biodigestores se realiza a lo largo de este año y se espera que para principios del próximo ya esté finalizada. A partir de esta propuesta buscan incorporar contenidos relacionados a la valorización de la energía, eficiencia energética y energías renovables en las escuelas rurales de nivel secundario, para después seguir con las agrotécnicas.

Pero no se quedan sólo con los aspectos teóricos de las energías que provienen de fuentes inagotables y son regenerativas, también las ponen en práctica. Estas no son contaminantes a diferencia de las basadas en combustibles fósiles.


La tecnología de la biodigestión no es nueva, tiene su historia, y hay países donde está más desarrollada como Alemania e Italia. En la provincia de Santa Fe están buscando un mayor desarrollo de los mismos, poniendo especial atención en la educación. Se pretende que la sociedad vaya concibiendo al residuo como un recurso, una materia prima que permite generar energía.

Para de este modo pasar a una economía circular, donde los residuos se reduzcan, reciclen y reutilicen.

Energía solar

En escuelas de la provincia se está enseñando el empleo racional de la energía y la protección de la biosfera. De esta manera se fortalecen los conocimientos curriculares y se prepara a los alumnos para que sean responsables en el uso de la energía.

En el marco del programa de educación energética también está prevista la instalación de 195 calefones solares y 10 sistemas fotovoltaicos. Comenzaron con este plan en marzo del 2017 y continuará hasta diciembre del 2019.

Biodigestores