Los baños portátiles se convirtieron en una solución definitiva ante la falta de sanitarios en eventos y obras. Sin embargo, el proceso químico que realizan estas unidades, para evitar el mal olor, provoca un elevado número de compuestos fenólicos, los cuales se vuelven tóxicos para el medio ambiente.

En 2019, la empresa Aguas Santafesinas SA, encargada de prestar los servicios de provisión de agua potable y recolección de líquidos cloacales en el territorio provincial, detectó que los efluentes resultantes de los sanitarios portátiles, que llegaban a los centros de recepción de camiones atmosféricos de la compañía, tenían una elevada carga de fenoles.

Ante esta situación, ASSA recurrió a la CIMPAR (Comisión público y privada para la sustentabilidad ambiental) para trabajar de manera cooperativa, entre empresas, gobierno, universidades, asociaciones profesionales y otras instituciones; y elaborar una alternativa sustentable a la problemática.

“Los baños portátiles tienen unos compuestos disgregantes para que no haya olores y para poder inhibir el proceso bacteriano propio del baño. Esos líquidos son absorbidos con bombas, almacenados en unos tanques y después se vierten en los centros de recepción de camiones atmosféricos que tienen Aguas Santafesinas”, comenzó explicando Sebastián Canavoso, del departamento de Gestión Ambiental ASSA, en diálogo con Industria Ambiental, y continuó: “Nosotros tenemos un muestro estadístico, donde se contrala un 5% de los vehículos que ingresan al centro de recepción de camiones atmosféricos, y en los últimos años nos está dando que los efluentes de baños portátiles tienen elevada carga orgánica y de compuestos fenólicos; estas marcas están entre 10 o 15 veces por arriba de lo permitido”.

Según indicó el coordinador de la comisión de trabajo sobre Buenas Prácticas Ambientales para Baños Químicos de CIMPAR, la acción del disgregante que se le coloca en los sanitarios transforma los desechos en un efluente superior al industrial en peligrosidad, por lo tanto, “debería ser gestionado por la empresa privada para que llegue a los valores establecidos por la Ley 11220”.

En el espacio de trabajo que comenzó con sus tareas en junio de 2020, participan representantes de las empresas de baños particulares (casi todas las habilitadas), Aguas Santafesinas SA, compañías de productos químicos y biológicos, la UNR, la Municipalidad de Rosario, Villa Gobernador Gálvez, Rafaela y Santa Fe; el INTI, entre otros actores.
El objetivo de la comisión era averiguar cómo van a apareciendo los fenoles en el proceso del baño portátil y de qué forma tratarlo con métodos biológicos para ver si se eliminan esos componentes. En pocos meses, las metas se cumplieron con creces.

Un arduo trabajo que dio sus frutos

El estudio que realizaron los integrantes de CIMPAR se basó en la toma y análisis de muestras, durante dos ciclos de 15 días, de los efluentes de dos baños portátiles que se ubicaban en una estación de ASSA en la zona oeste de Rosario y en una obra particular del country Paso de los Libres, en barrio Fisherton.

El informe preliminar de la investigación que realizó la comisión concluyó que la cantidad de fenoles en los baños portátiles se incrementa de forma progresiva con la utilización del sanitario. “La concentración de materia fecal y la orina hace un proceso anaeróbico por el cual se empiezan a elevarse los fenoles”, señaló Canavoso.

"Armamos una metodología de muestreo de los receptáculos de los baños portátiles de dos empresas para determinar si tenían fenoles o no", manifestó Mariela Cascé, jefa del Departamento Técnico de Fiscalización Ambiental de la Municipalidad de Rosario, y agregó: "En conjunto con el Centro de Ingeniería Sanitaria de la UNR, se tomó una alícuota de cada una de las muestras de efluentes del último día del ciclo (14 días)", indicó la ingeniera, en diálogo con Industria Ambiental.

De los resultados del experimento tendiente a identificar el origen o fuente de los fenoles se pudo inferir que, si bien los productos disgregantes utilizados en este tipo de baños aportan productos fenólicos, las elevadas concentraciones halladas de estas sustancias son, mayoritariamente, producto de reacciones que se dan en el seno del líquido residual durante la utilización de los baños.

Asimismo, los elevados valores de DQO que presentaron los líquidos de ambos baños durante todo el proceso indicarían que estas reacciones se producen en condiciones netamente anaeróbicas”, señaló Lucas Giraudo, integrante del Centro de Ingeniería Sanitaria (CIS), perteneciente a la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura de la Universidad Nacional de Rosario, quién participó del diseño del experimento tendiente a identificar el origen o fuente de los fenoles hallados en el líquido residual de los baños químicos y de los ensayos de biodegradabilidad realizados a partir de dicho líquido.

Además de averiguar cómo van a apareciendo los fenoles en el proceso del baño portátil, la comisión de trabajo encontró el camino adecuado para tratar estos efluentes casi tóxicos.

“Se analizaron las muestras de los ensayos biológicos anaeróbicos y aeróbico que se realizaron en el Centro de Ingeniería Sanitaria de ASSA y obtuvimos que: en el primero de los casos, no se dio una mejora en el descenso de fenol; pero en el segundo, se empieza a bajar la carga y a los 10 días ya están por debajo del límite que pide la Ley 11220”, celebró el coordinador de la comisión de trabajo sobre Buenas Prácticas Ambientales para Baños Químicos de CIMPAR.

“En cuanto a los ensayos de biodegradabilidad, se observó que aquel realizado en condiciones aeróbicas permitió una reducción significativa de la concentración de fenoles y de la DQO, mostrándose como una opción apropiada para el tratamiento de los efluentes, a fin de adecuar los mismos a la legislación de vertido”, ratificó Giraudo, al ser consultado por Industria Ambiental.

Nuevo ensayo

“En febrero, como sabemos que el tratamiento aeróbico es el que funciona, vamos a hacer un nuevo ensayo de un ciclo sobre el producto químico y corroborar que se va mejorando el líquido con los días”, anticipó Sebastián y agregó: “Estamos Contentos porque fue un trabajo bastante arduo en un año de pandemia, sobre todo para el trabajo de campo”.

Una vez que el segundo estudio finalice, la comisión del CIMPAR inscribirá el trabajo en el congreso de la Asociación Interamericana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental que se realizará, de forma virtual, el próximo 12, 13, 14 y 15 de abril.

Este año, las temáticas específicas del evento serán: agua potable, aguas residuales, aire, cambio climático y ciclo de vida, componente social, desarrollo urbano sostenible, desastres, economía ambiental, educación ambiental, energías renovables y eficiencia energética, gestión ambiental, legislación y regulación de políticas públicas, residuos, salud ambiental, suelos y toxicología ambiental.


Una experiencia positiva

“Considero que todo lo realizado en el marco de la comisión constituyó una experiencia de trabajo colaborativo e interdisciplinario que, al propiciar la interacción de organizaciones públicas y privadas con intereses diversos, permitió abordar satisfactoriamente una problemática compleja y relevante”, afirmó el integrante del Centro de Ingeniería Sanitaria (CIS), sobre su participación en la comisión de trabajo sobre Buenas Prácticas Ambientales para Baños Químicos de CIMPAR.

Por su parte, Betina, titular de Exser S.R.L. consideró como “muy importante” la labor del espacio y remarcó que la problemática tratada por el CIMPAR era un aspecto que preocupaba a los directivos de la empresa que brinda el servicio de sanitarios portátiles en Rosario.

“Era algo que me importaba, ya que todo va a parar a un curso de agua sin tratamiento previo”, indicó la propietaria de la firma, y explicó: “Los baños tienen un depósito-inodoro, donde van los desechos que se tratan con un químico. Luego de una semana, se desagota ese depósito y se lava. Los efluentes se desechan en las plantas que posee Aguas Santafesinas (Assa) para este fin”.

En tanto, Mariela Cascé destacó el valor del estudio para la Municipalidad: "Es importante porque nosotros tenemos un registro de las empresas que se dedican al servicio de alquiler de baños portátiles y nos interesa que el vertido no se haga en cualquier lado. Si se vierten en un lugar que no está habilitado para ese fin generaría un problema al entorno".

"Lo que se está pensando en la continuidad de la comisión es ver cómo se puede llevar esto que se hizo en un laboratorio a una empresa", señaló la jefa del Departamento Técnico de Fiscalización Ambiental del municipio y adelantó: "La idea es repetir el ensayo y seguir avanzando para ver cómo podemos implementar el tratamiento".