La pandemia del coronavirus puso un freno en la rutina de las personas y organizaciones, provocando una histórica suspensión de la actividad comercial e industrial en todo el mundo.

Este contexto llevó a que muchas empresas tengan que replantear sus esquemas de trabajo para retomar el rumbo en la nueva normalidad y no desaparecer.

Sin embargo, las compañías que realizan actividades esenciales no sólo se adaptaron rápidamente a su inesperada realidad, sino que intentaron superar las dificultades del entorno con inversiones que garanticen un futuro mejor.
Una de las firmas que estuvo dentro de las excepciones durante el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) y que no detuvo su crecimiento a pesar de la pandemia del Covid-19 fue Greenlab.

“La pandemia la estamos atravesando con rigor, al detalle en el día a día, pero con notable éxito: no hemos detenido la producción, nuestro equipo de trabajo está plenamente activo y hemos realizado inversiones”, indicó Ángela Orlando, Directora General de Greenlab, y continuó: “Diseñamos e implementamos un protocolo, el regulado por los organismos públicos tanto a nivel provincial como a nivel nacional, en el que pusimos énfasis en la administración del espacio y las funciones de nuestros equipos de trabajo”.

En diálogo con Industria Ambiental, la bioquímica hizo referencia al funcionamiento interno de la empresa: “Reforzamos la comunicación virtual interna, y aumentamos y desarrollamos nuevos canales de comunicación y vinculación con los clientes, extendiendo, de esta manera, aún más el horario de atención al público”.

Greenlab fue fundada en la ciudad de Rosario, polo mundial de la agroindustria, en el año 1988 desde el impulso y la visión de Ángela Orlando. La firma, que tiene sus oficinas en boulevard Rondeau 304, cuenta con una unidad medio ambiente que trabaja en dos niveles:

  1. Consultoría Ambiental, a través del Servicio de Protección para empresas, fundamentalmente auditorías medioambientales, inventario o estudios de base y estudios de impacto ambiental.
  2. Laboratorio Ambiental (Análisis de residuos tóxicos: Pesticidas, HTC IR, BTEX, PCB´s, PAH´s. Estudios de metales pesados por absorción atómica. Estudios cromatográficos GC /HPLC. Análisis de Aguas, Aire, Efluentes, Lodos, Suelos).

A la hora de describir los trabajos realiza la compañía rosarina, la presidenta de la Asociación Argentina de Grasas y Aceites (ASAGA) recordó: “Por ejemplo, un hito en nuestra historia son los trabajos realizados durante la construcción del Puente Rosario Victoria. Todos bajo estrictos controles de calidad por parte de las empresas contratistas”.

Un futuro con mucho presente y pasado

A pesar de la pandemia del coronavirus, Greenlab sigue planificando su futuro apostando a su tradición, que se define en la profesionalización de sus equipos y en el compromiso por el dato analítico, así como en la búsqueda de nuevos horizontes asociados al medio ambiente y los desarrollos en el sector agroindustrial; y su presente que se construye sobre los pilares de la transparencia de todos nuestros desarrollos y procesos, que garantizan la precisión de nuestros servicios.

“Tiene que ver con nuestro plan vital, que lleva más de 30 años, en permanente desarrollo, innovación y crecimiento. Lo reforzamos en el 2020 a través de nuevas inversiones en tecnología analítica, en infraestructura, en más acreditaciones y certificaciones y en capacitación de los equipos de profesionales”, indicó Orlando y agregó: “Lo continuamos en el 2021 y así seguiremos avanzando. Sólo nos falta encontrar el acompañamiento por parte de políticas públicas acordes a nuestro esquema productivo”.


Por último, Ángela Orlando, Directora General de Greenlab opinó sobre el compromiso del sector privado y el Estado para mejorar el medioambiente: “Lo importante es el gran trabajo que realiza la industria para ir acompañando con el cumplimiento de las exigencias de los organismos nacionales e internacionales. La tarea es enorme, a lo que se agrega lograr un mecanismo de armonización normativo en todos los aspectos para facilitar las implementaciones y llegar al cumplimiento. Las normas deben ser claras y cumplibles, no debe haber en este sentido grises que dificulten la labor ambiental de autoridades, empresas y ciudadanos”.