Desde el siglo XIX, las diferentes actividades que realiza el ser humano han sido las principales impulsaras del cambio climático. La quema de combustibles fósiles (como el carbón, el petróleo y el gas) fue una de las causas de que la temperatura de la Tierra sea ahora 1,1 °C más elevada que hace dos siglos.
Algunos ejemplos de emisiones de gases de efecto invernadero que provocan el cambio climático son el dióxido de carbono y el metano. Estos proceden del uso de combustible en los autos o el desmonte de tierras y bosques, por ejemplo.
En tanto, la disposición de basura en espacios a cielo abierto son una fuente importante de emisiones de metano. Cuando avanza la descomposición biológica, la basura orgánica emite metano, un gas de efecto invernadero 21 veces más reactivo que el CO2 en relación al cambio climático.
La falta de tratamiento adecuado de los residuos sólidos urbanos (RSU) contribuye entonces al cambio climático, la contaminación del aire, de nuestros suelos y los acuíferos.
Una gestión integral adecuada de los residuos y la recuperación de materiales reciclables ayudan en forma directa a la reducción de los gases de efecto invernadero y otras emisiones, ya que el reciclaje logra reemplazar materia prima como agua, celulosa, minerales, petróleo por materia prima recuperada.
Como parte de su política ambiental, algunas localidades de la provincia de Santa Fe vienen implementando desde hace un tiempo programas para reducir el impacto en el cambio climático.
En mayo de 2021, la Comuna de Empalme Villa Constitución comenzó a implementar en su localidad, que cuenta con unos 8 mil habitantes, el Proyecto GIRSU, destinado a la separación de residuos en origen y el reciclado.
“Empezamos a armar la idea de separación en origen, para que los vecinos empiecen a dividir entre húmedos y secos. En mayo se comenzó con un par de barrios y en este momento tenemos un 60% del pueblo incorporado al sistema de recolección diferenciada”, señaló Edo Bordoni, líder del proyecto GIRSU, en diálogo con Industria Ambiental.
A finales de los años 90, luego de llevar durante años sus residuos a la vecino ciudad de Villa Constitución, Empalme encontró en una cava al costado de la Autopista Rosario – Buenos Aires el lugar para arrojar todos sus RSU. “Después de 20 años de uso, desde la comuna se dieron cuenta que la cosa no iba para más y el presidente (Raúl Hernán Ballejos) decidió hacer algo”, comentó el asesor externo.
“Los residuos secos se están llevando a un galpón de la comuna, que cuenta con equipamiento, para separar papel, cartón, plástico y vidrios, etc.”, explicó el ingeniero, y agregó: “La comuna está apoyando con equipamiento y recursos económicos todo el sistema. Convocó a cuatro o cinco personas que eran recolectores informales para que trabajen en la separación y hay otras dos chicas que asesoran a los vecinos”.
Por el momento, el Ejecutivo local se encarga de solventar los gastos del proyecto, pero se espera que los trabajadores, que se constituyeron como cooperativa, puedan autogestionarse. “La comuna está haciendo de nexo para conseguir créditos o subsidios”, indicó Bordoni.
“Antes de fin de año ya se va a comenzar con el tema del compostaje de los residuos húmedos”, aseguró el líder del proyecto GIRSU, y anticipó que se espera incluir a todo el pueblo el sistema de reciclado de residuos sólidos antes del 2022.
Asimismo, a partir de una encuesta a la población, la comuna de Empalme Villa Constitución estableció por ordenanza que los comercios del pueblo entreguen bolsas plásticas de color negras o verdes, para que los ciudadanos puedan separar en origen los residuos húmedos y secos en sacos de diferentes colores.
Qué es la Girsu
La Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU) es un sistema de manejo de los RSU que, basado en el desarrollo sostenible, tiene como objetivo primordial la reducción de los residuos enviados a disposición final. Esto deriva en la preservación de la salud humana y la mejora de la calidad de vida de la población, como así también el cuidado del ambiente y la conservación de los recursos naturales.
El sistema GIRSU se impuso como el método adecuado para el manejo de los RSU luego de años de estudio, de numerosas experiencias realizadas en el mundo y de la participación de las ciencias exactas, médicas, naturales, sociales, económicas y del desarrollo tecnológico.
Todos los estudios referidos a la Gestión Integral de RSU están dirigidos a disminuir los residuos generados –que son consecuencia inevitable de las actividades humanas– como medio idóneo para reducir sus impactos asociados y los costos de su manejo, a fin de minimizar los potenciales daños que causan al hombre y al ambiente.
Pérez recicla
Por su parte, la Municipalidad de Pérez comenzó a aplicar, desde el año 2015, diferentes políticas públicas ambientales para reducir las emisiones de una ciudad con “un perfil industrial muy fuerte que viene con un crecimiento sostenido desde 2004”.
“En el 2016 nos adherimos a la Red Argentina de Municipios frente al Cambio Climático, donde como intendente asumí el compromiso y empezamos a trabajar en función de eso”, indicó Pablo Corsalini, en diálogo con Industria Ambiental.
“Una acción concreta y clara, que tiene que ver con las opciones de mitigación y adaptación que estamos llevando adelante en la reducción de gases de efecto invernadero, es la política de recuperación de reciclados de RSU, donde hoy estamos recuperando el 3% del total que disponíamos en nuestro relleno sanitario”, señaló el intendente de Pérez, y continuó: “Son 12 mil toneladas mensuales que estamos recuperando y se le está dando valor agregado, en el marco de una propuesta sustentable que genera empleo”.
El programa Pérez Recicla se inició en 2020 y tiene como objetivo implementar acciones que disminuyan el impacto ambiental y social producido por los residuos con el fin de ayudar a controlar y minimizar las consecuencias negativas en el ambiente, la salud y la calidad de vida de la población.
Los puntos donde se acerca la basura se llaman EcoEstaciones, las cuales forman parte de una red de centros de recolección que sirven para desechar la basura seca que separamos en nuestros hogares (vidrio, papel, cartón y plástico).
El material que los integrantes de la Asociación Civil Ecomarea recolecta en las EcoEstaciones, luego es almacenado en acopios donde se recupera y transforma en nuevos productos sustentables por actores privados que lo adquieren como materia prima para su proceso productivo.
“Más de 16 empresas de nuestra matriz productiva están adheridas a las campañas y están disponiendo parte de sus residuos en nuestro centro de acopio”, remarcó Corsalini y añadió: “Se generó sinergia entre lo público, lo privado y el tercer sector que creo que es el camino que hay que seguir”.
Residuos en Argentina
Según Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Nación, la población argentina, altamente concentrada en el sector urbano (90 %), reporta una cobertura de recolección de RSU del 99,8%, una tasa de disposición final en rellenos sanitarios del 64,7 % y una tasa de generación de 1,15 kg/hab/día de RSU (BID-AIDIS-OPS).
El 54 % de la población recibe el servicio de recolección en forma tercerizada y el restante 46 % como prestación municipal directa. La frecuencia de recolección diaria es superior al 70%.
La cobertura de disposición final en RS del 64,7 % de la población esconde inequidades geográficas. Esta cobertura es menor en las regiones Norte (50,1 %) y Cuyo-Mesopotamia (15,2%), siendo que en el resto del país es de 79,4%. El remanente 35,3 % de la población cuenta con una disposición final inadecuada: 9,9 % en vertederos controlados, 24,6 % en basurales a cielo abierto.
La disposición final del 45 % de la población es atendida mediante servicio municipal directo, contratos de servicios que cubren al 24 % y otras modalidades que cubren al 31%.
Sólo en las principales áreas metropolitanas se cuenta con plantas de separación, y se está desarrollando una industria para el procesamiento de los residuos recuperados (plásticos, vidrios, papel y cartón), los cuales son mayormente recolectados por recuperadores y recuperadoras, tanto en la vía pública como en sitios de disposición final.
ODS 17
El 25 de septiembre de 2015, los líderes mundiales aprobaron la Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible, un acuerdo para que los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil emprendan un nuevo camino para mejorar la vida de todos.
Esta Agenda cuenta con 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que incluyen desde la eliminación de la pobreza hasta el combate al cambio climático, la promulgación de la educación, la igualdad de género, la defensa del medio ambiente o el diseño de las ciudades.
El último de los ODS establece que para lograr todas las metas planteadas es fundamental llevar a cargo alianzas mundiales y de cooperación. En este sentido, la comuna de Empalme Villa Constitución y la municipalidad de Pérez firmaron un convenio de adhesión a CIMPAR (Comisión público y privada para la sustentabilidad ambiental).
“Para el municipio formar parte de Cimpar es dar un salto de calidad. Que nos permitan ingresar en su mesa de trabajo nos reconfortan por toda la labor que venimos haciendo en cuestión ambiental”, indicó el intendente de Pérez. “Pertenecer a Cimpar nos ayuda a poder plantear en estos espacios de construcción soluciones algunas problemáticas de la diaria que atraviesa la ciudad”, reiteró Corsalini.
