La necesidad de un desarrollo sustentable que aporte soluciones eficaces al medio socio-productivo y la creciente complejidad de los diferentes problemas de la sociedad contemporánea, exigen respuestas rápidas, con características multidimensionales.

Teniendo en cuenta esta realidad, la Facultad Regional Rosario de la Universidad Tecnológica Nacional (FRRo - UTN) creo el Instituto Tecnológico Rosario (ITER).

Según la resolución 812 del 2012, donde se pone en funcionamiento el organismo, los objetivos del ITER son dos:

  • Potenciar los logros académicos y científicos de los Grupos de I+D de la FRRo a los efectos de desarrollar tecnología y/o capacidades para el asesoramiento de alto contenido innovativo al medio socio-productivo.
  • Organizar, planificar y desarrollar las acciones necesarias según cada proyecto, integrando grupos de trabajo multidisciplinarios,

 “Nosotros en la Facultad tenemos Grupos de Investigación de diferentes áreas (cada uno tiene su historia y producción de conocimiento), y lo hacen de forma independiente dentro de los marcos de la Universidad”, comentó el secretario de Ciencia y Tecnología de la FRRo – UTN, Dr. Nicolás Scenna, y continuó: “Siempre hay colaboración entre los Grupos, pero veíamos que nos faltaba un espacio que responda a las demandas multidisciplinares. El ITER nació para tratar de darle un denominador común, o para promocionar cosas de manera interdisciplinaria, sin quitarle independencia a todo lo que existe, pero para responder a cuestiones más pragmáticas, que tienen escalas regionales y si o si son multidisciplinarias”.

“Es un Instituto que engloba el que hacer de Extensión, a partir de un sustento académico, de toda la Facultad Regional Rosario”, apuntó el Dr. César Mackler, Director del Departamento de Ingeniería Química.

En tanto, el decano de la FRRo – UTN, Ing. Rubén Fernando Ciccarelli, afirmó: “Hacia adentro tiene un anclaje en lo académico, cada uno de los Grupos están conducidos por docentes nuestros que responden a las políticas de los directores de departamentos”. “Además, tienen impacto en las cátedras. El Grupo de Investigación no es un electrón libre, que pueda tener acciones que no lleven a lo académico y la transferencia de la tecnología”, agregó.

“Estos grupos de investigación están en consonancia, y trabajan, en la dirección de superación de estándares”, señaló Ciccarelli.

El ITER está dirigido por un Concejo de Dirección  y el Consejo Ejecutivo, integrados por los Directores  de Departamentos Académicos,  los Directores de los Grupos de investigación y desarrollo, y el Director del área de Vinculación Tecnológica. Son presididos por el Decano de la Facultad y el Secretario de Ciencia y Tecnología, respectivamente.  

Una década de experiencia

Una década después de su creación, el ITER se encuentra en una etapa más institucionalizada, donde se busca promover nuevos proyectos.

“El tema a futuro más importante que se está trabajando bajo este enfoque multidisciplinar,  es el ordenamiento o planeamiento territorial, porque involucra a casi todas las áreas que manejamos”, indicó Scenna. Asimismo, Mackler remarcó que el proyecto “es una demanda de la sociedad, por eso es tan importante que la Universidad tome este tema”.

“Todo lo que fue el ordenamiento territorial estuvo sesgado en temas urbanísticos, de incumbencia de  los arquitectos; no quiere decir que estuvo mal hecho, pero después se le fueron agregando y hoy son fundamentales por ejemplo las  cuestiones ambientales”, apuntó el Director del Departamento de Ingeniería Química.

“No se puede hacer una planificación territorial coherente si no se tiene en cuenta el riesgo y otros aspectos ambientales”, afirmó el ingeniero.

Además de esta iniciativa que demandará la articulación de la mayoría de las áreas del ITER, el organismo realiza distintos proyectos que requieren de una mirada multidisciplinaria.

“Estamos estudiando, desde hace algunos años, el tratamiento del efluente de un residuo industrial no peligroso y la posibilidad de riesgo, donde participan ingenieros químicos y agrónomos”, comentó Mackler, y aclaró: “Estamos abiertos a las necesidades que presente cualquier empresa o el Estado en problemas específicos que necesiten una solución integral”.

El ITER también realizó un trabajo en el marco de la causa judicial que donde se investigaba si la terminal flotante regasificadora de YPF, ubicada en la localidad bonaerense de Escobar pone en riesgo  la zona, por ejemplo debido a  accidentes que involucren explosiones o incendios.