Por Ingeniera Ambiental Virginia Schafli

En el mes de Junio celebramos el día mundial del medio ambiente con el objetivo de concientizar a la sociedad en la importante necesidad de impulsarnos en el desarrollo sostenible para preservar nuestro medio ambiente.

Con el pasar del tiempo, este concepto cada día se encuentra más impregnado en todos. Ya sea que nos desempeñemos en el ámbito laboral, industrial y/o cotidiano, generamos paso tras paso una alteración (en distinto grado) de este sistema que nos rodea. Como sociedad apuntamos a la actividad industrial como la autora de la contaminación de nuestros recursos más preciados, generadoras de todo tipo de residuos y gastadoras de altas cantidades de agua, energía, entre otros. Siguiendo esta idea, muchas empresas han puesto sus esfuerzos en reducir su impacto mediante la aplicación de nuevas tecnológias, implementación de sistemas de gestión, tratamiento de efluentes, etc.

Sin embargo, no podemos ignorar el hecho que dentro de la cadena, nosotros como individuos tenemos un gran protagonismo y responsabilidad en cuanto al deterioro ambiental. Por eso, es que mediante un amplio abanico de hábitos como el consumo responsable a la hora de comprar productos que realmente satisfagan las necesidades básicas, minimizar nuestro impacto hídrico, como también así el consumo de hidrocarburos y la generación de residuos; tenemos la posibilidad de generar un cambio positivo.
No es otra cosa más que comprender que funcionamos bajo un sistema integrado, en el cual cada parte desempeña un rol especifico que nos impulsara a un mejor desarrollo ambiental en la medida que lo realicemos bajo plena conciencia.

Me gustaría citar al Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, quien dijo:
“Sin un medio ambiente saludable, no podremos acabar con la pobreza ni fomentar la prosperidad. Todos tenemos una función en la protección de nuestro único hogar: podemos utilizar menos plástico, manejar menos, desperdiciar menos alimento y enseñarnos unos a otros a cuidarlo”.

Resalto en estas palabras la importancia del trabajo en conjunto, con el aporte de cada sector social, unirnos bajo el mismo objetivo y así favorecer el bien común.