La Municipalidad de Rosario presentó el Plan Local de Acción Climática, una herramienta de planificación estratégica que permite optimizar la gestión de recursos técnicos y económicos, internos y externos, para la transición hacia una ciudad resiliente.

Con un fuerte proceso de trabajo conjunto con la ciudadanía, el Plan fue desarrollado a través de la Secretaría de Ambiente y Espacio Público municipal, tras experiencias y pasos previos, entre los que se destacan compromisos internacionales asumidos por la ciudad y el Inventario de Gases de Efecto Invernadero generado en 2018.

Los objetivos principales del programa son:

• Mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero.
• Impulsar la eficiencia energética, la movilidad sostenible y la gestión de residuos.
• Aumentar el acceso a energía limpia y asequible.
• Identificar y adaptarse a los riesgos asociados al cambio climático

Para cumplir dichos objetivos, en primera instancia se realizó un diagnóstico de la ciudad y cuál es el escenario si no se llevan adelante medidas que apunten a tener una ciudad resiliente y sostenible. Los efectos e impactos, conocidos a nivel global, van desde el aumento de la temperatura media, hasta el incremento de precipitaciones que conlleven inundaciones y anegamientos, entre otros.

En detalle, el documento propone una serie de proyectos vinculados a los ejes nombrados, que tienen una meta de reducción para el 2030 del 22% de las emisiones, compuesto por un 10% en materia de residuos, un 7% en lo relacionado a la movilidad y un 5% en energía. Para ello, los proyectos incluyen la puesta en marcha de plantas de tratamiento de residuos, la ampliación de la red de ciclovías y la iluminación led en la totalidad de la ciudad, entre otros.

Además, se apunta a la recuperación de las cuencas de los arroyos Ludueña y Saladillo, la creación de un Tríptico Ambiental (conformado por el Bosque de los Constituyentes, el parque Regional Sur y la Reserva Municipal Los Tres Cerros), la consolidación de áreas verdes destinadas a la producción sustentable de alimentos y la adecuación de la red de desagües y cloacas.

Compromisos internacionales asumidos

La elaboración del Plan Local de Acción Climática tuvo en cuenta a los acuerdos internacionales que el municipio realizó en la última década y que deberá respetar para alcanzar sus metas en 2030.
Para conocer los detalles de los compromisos asumidos por Rosario, Industria Ambiental entrevistó a la subsecretaria de Ambiente de la Municipalidad, Natalia Feldman.

“Como ciudad participativa y responsable frente al cambio climático, asumimos varios compromisos internacionales: en el 2010 firmamos el Pacto Climático Global; y en el 2015 nos adherimos al Pacto Global de Naciones Unidas entre otros”, indicó la funcionaria, y agregó: “Cabe destacar que en el 2018 nos sumamos al Pacto Global de Alcaldes por el Clima y la Energía, lo que nos generó la responsabilidad de desarrollar tanto un diagnóstico de línea base, como un plan de acción con metas y objetivos claros según dos fases de análisis: la primera de Mitigación, que incluye todas las acciones que podamos lograr para bajar la cantidad de gases de efecto invernadero divididas según los ejes Energía. Transporte y Residuos, acompañado de la elaboración de un inventario de nuestras emisiones actuales; y la segunda de Adaptación, es decir, cómo vamos a definir las acciones necesarias para minimizar los riesgos del calentamiento global, en base a un diagnóstico científico de riesgos climáticos y eventos meteorológicos extremos divididas según los ejes Agua, Resilencia y Riesgo, Biodiversidad y uso del suelo, y Salud”.

Además, la arquitecta señaló que en 2020 el municipio logró cerrar el Inventario de Gases de Efecto Invernadero 2018, gracias a la ayuda metodológica tanto de la RAMCC como ICLEI, y la verificación científica del doctor Rubén Piacentini.

“Para las ciudades se miden 3 categorías principales: Energía Estacionaria, Transporte y Residuos. Como resultado nos arrojó que la ciudad emite en primer lugar casi un 50% (49,1%), en energía, o sea en el uso de gas y electricidad para edificios e instalaciones residenciales, comerciales e institucionales y la construcción e industrias manufacturera; en segundo lugar tenemos al transporte, casi un 30% (32,5%), cubre todos los viajes por carretera, ferroviarios, marítimos y aéreos, incluyendo los viajes interurbanos e internacionales; y por ultimo pero no menor, residuos con casi un 20% (18,4%), incluyendo las etapas de disposición y tratamiento. Según este inventario, los rosarinos y rosarinas somos responsables de emitir 3,28 toneladas de dióxido de carbono equivalentes por año”, explicó Feldman.

“A través de los seis ejes de trabajo, este Plan apunta a disminuir nuestra huella de Carbono, promover el uso de energías limpias, impulsar la eficiencia energética, la movilidad sostenible y la economía circular, generando las capacidades necesarias para afrontar los efectos del cambio climático con la participación activa de los diferentes actores de la ciudad”, afirmó la funcionaria.

Proyectos destacados

Para reducir las emisiones provenientes del uso de electricidad, gas natural y envasado de hogares, industrias y comercios, la Municipalidad llevará a cabo las siguientes acciones:

• Eficiencia energética: 100% Edificios municipales empleando gestión de la energía con un 20% de ahorro; el 50% de la energía municipal será de fuentes renovables.
• Implementación de la ley de etiquetado de viviendas.
• 5.000 hogares exportadores a la red y 10.000 calefones solares instalados.
• 100% de luminaria LED en los espacios públicos de la ciudad.
• Nueva Planta solar fotovoltaica.

En tanto, para promover una movilidad activa y sustentable, impulsará los siguientes proyectos:

• Puesta en marcha de 2 corredores ferroviarios metropolitanos y un tranvía urbano.
• Ampliación de la actual red de ciclovías.
• 250 estaciones de “Mi bici, Tu bici”.
• 42.5 km de nuevos carriles exclusivos.
• Incorporación de 2 líneas TUP eléctricas.

Por último, para reducir los residuos urbanos y promover la separación en origen, el municipio promoverá las siguientes iniciativas:

• Nueva Planta de tratamiento para residuos reciclables.
• Nueva Planta de biodigestión seca.
• El 60% de los rosarinos reciclará y el 30% separará orgánicos.
• El 100% de los grandes generadores separará en 3 fracciones.

Un Plan que necesita de todos

“La importancia de la participación ciudadana y la de formar parte en las decisiones en un proceso de planificación pública han estado en la base de la construcción democrática de este plan a través de numerosos mecanismos que fueron desarrollándose en el tiempo”, manifestó la arquitecta.

El proceso participativo se dividió en diferentes etapas que abarcaron: en un primer momento, la sensibilización y el intercambio de experiencias, cursos de formación y acciones de identificación territorial de riesgo, y el diseño e implementación de un proyecto con cooperación internacional para la sensibilización participativa sobre la problemática y la identificación de riesgos.

En una segunda etapa, el proceso se centró en la elaboración de proyectos que contaron con consultas y reuniones con expertos académicos, coordinación con organismos nacionales e internacionales para la colaboración y asistencia técnica, talleres de capacitación, jornadas sectoriales y reuniones de trabajo con técnicos y funcionarios de diferentes áreas municipales y provinciales.

“El Plan Local de Acción Climática Rosario 2030 es fruto del trabajo conjunto y de un proceso participativo entre equipos técnicos del municipio, la ciudadanía, diferentes actores sociales e instituciones nacionales e internacionales, funcionarios provinciales, académicos, ONGs”, concluyó Natalia.