Uno de los temas principales del encuentro, que se realizó el 28, 29 y 30 de septiembre en el Galpón de la Música, fue la necesidad de un cambio de modelo en la gestión de residuos: ya no hablar de basura, sino de insumos

Entre el 28 y el 30 de septiembre pasados, Rosario fue sede del II Salón Internacional del Ambiente Rosario (SIAR), Bienal del Ambiente, un encuentro que puso en agenda las prioridades para ir hacia una sociedad sustentable y estuvo organizado por Cimpar (comisión público privada de sustentabilidad ambiental). Uno de los temas principales fue la gestión de residuos y se habló acerca de la necesidad de un cambio de modelo: ya no pensarlo en forma lineal sino circular, es decir, dejar de concebir a la basura como un residuo y pensarla como un insumo que puede ser rentable.

Funcionarios, empresarios e investigadores y representantes de la universidad, debatieron e intercambiaron ideas, proyectos, y emprendimientos, que tienen como objetivo gestionar adecuadamente los residuos, disminuir las consecuencias del cambio climático, incorporar el uso de las energías renovables, evitar el desperdicio de los alimentos y también trabajar en la educación en valores humanos.

SIAR se realizó paralelamente a la segunda edición de Reciclar, congreso que puso el eje en la construcción de programas sostenibles en la gestión de residuos sólidos urbanos, tanto para la recolección, disposición, reciclaje y reutilización como la reducción de basura.

Con entrada libre y gratuita, se realizaron las actividades que contaron con un sector de stand, donde distintos emprendedores, empresarios y funcionarios púbicos de la provincia y el país, exhibieron sus propuestas y respondieron a los interrogantes de los visitantes. Además se ofreció un completo programa de conferencias, charlas, paneles debate y talleres de capacitación, que posibilitaron la actualización en temáticas ambientales.

Economía circular

Durante la apertura de la Bienal del Ambiente, que contó con representantes de Cimpar, además de la intendenta Mónica Fein, y funcionarios provinciales y nacionales, se dejaron claros los ejes del encuentro que se sostuvieron durante el transcurso de las jornadas: la necesidad de articular el trabajo del ámbito público y privado, y la universidad, además del ejercicio de un cambio de modelo en la gestión de residuos.

Para la presidenta de Cimpar, Elisabeth Williams, lo importante es acordar objetivos comunes entre el municipio, la provincia, la universidad, además de las pequeñas y grandes empresas, y tirar todos para el mismo lado. “Armar una agenda anual para cumplir objetivos que hacen al desarrollo sostenible, donde todos podamos ser protagonistas. Ocuparnos de la actualización en las normativas legales, dialogar sobre estos temas, establecer alianzas”.

Fue el periodista Guillermo Andino, quien presentó la primera ponencia, e hizo hincapié en la economía circular, basada en la recuperación de lo que se descarta para luego reinsertarlo en el sistema productivo. En consonancia con esta idea, presentó un video sobre el daño que generan los envases plásticos en el ambiente cuando no se recuperan.

Andino es productor del programa “Ambiente y medio” que se emite en la Televisión Pública Argentina desde el año pasado y participa de la nueva fundación que surge a partir de dicho programa.

“Nos tenemos que ocupar del planeta que tenemos. Atender a las inundaciones sucedidas en el país, la pérdida de bosques nativos, la gestión de residuos. Hay que germinar el interés en los chicos, insistir en su educación. Educar es amar, es lo contrario a indiferencia. Se requiere pensar en una ecología integral”, dijo Andino.

La actividad, que superó la convocatoria de la primera bienal realizada en el 2015, contó con la presentación de las distintas experiencias acerca de la gestión de residuos sólidos urbanos que se llevan adelante en el país; puso en agenda el desafío de la inclusión de los cartoneros en las políticas públicas de reciclado y se ocupó de hablar sobre la necesaria ley de envases (fue el ex ministro de Medio Ambiente de Chile, Pablo Badenier, quien se explayó sobre la asignatura); asimismo, se le otorgó un espacio a la industria del reciclado y el compost domiciliario, otros de los grandes temas.

Energías renovables y arquitectura

En los stands se exhibieron servicios de energías renovables, equipamientos para la gestión de residuos, propuestas de arquitectura sustentable, información sobre carreras universitarias y acerca de los programas que lleva adelante tanto la Municipalidad como el gobierno provincial, entre otros temas, que despertaron el interés y la curiosidad de los asistentes a la Bienal.

Uno de los participantes de los stands fue la empresa IDM, que se ocupa del tratamiento de residuos industriales y tiene dos plantas: una en San Lorenzo y otra en Alvear. “Venimos a difundir lo que hacemos. Somos referentes a nivel de Sudamérica, nuestros clientes generalmente son empresas multinacionales. En las plantas trabajan profesionales de distintas disciplinas: ingenieros ambientales, químicos, mecánicos, en higiene y seguridad”, comentó el presidente de IDM, Enrique Lauría.

Por otro lado, el arquitecto Tomás Patiño Mayer, del Grupo Madero, desde la feria mostró su propuesta de construcción sustentable, “que parte desde el diseño de la arquitectura (ya sea para una vivienda u oficina) hasta el último material que se va a poner”. Han introducido los sistemas construcción en seco: conocidos como Steel Frame y Baloon Frame. El primero es un método que utiliza perfiles de acero galvanizado para el montaje de la estructura de la edificación, mientras que el último utiliza maderas certificadas. Ambos reducen el impacto ambiental generado por las construcciones tradicionales, minimizando la generación de residuos y el uso de agua para su ejecución.

Y con respecto a las asignaturas de las ponencias estuvieron centradas en experiencias de gestión de residuos de distintas ciudades del país, energías renovables, economía circular, entre otras. El último día del encuentro se hizo el III Congreso del Agua, donde se puso especial hincapié en el acceso y calidad del agua, y las acciones del gobierno como garante de derechos.

En el transcurso del encuentro se expuso sobre los logros alcanzados en la materia y los asuntos pendientes por resolver. Los distintos actores participantes pudieron intercambiar experiencias, aprender de los demás, establecer alianzas, enterarse de nuevos proyectos, realizar contactos con emprendedores y empresarios del rubro.

Cálculo de la huella de carbono

Durante la Bienal del Ambiente se trabajó en la medición de la huella de carbono, un indicador que permite conocer el impacto del evento en el cambio climático. La tarea estuvo a cargo de la consultora Almerix.

“En este caso consideramos tres ejes: el consumo de combustible por movilidad, el consumo de energía eléctrica y la generación de residuos. Durante los tres días que duró la bienal, tomamos una muestra de datos de movilidad mediante encuestas al público en general, a los expositores, disertantes y organizadores. En cuanto al consumo energético en el Galpón de la Música únicamente se utilizó energía eléctrica de la red, y la cantidad consumida se obtuvo a partir de los medidores de energía del Galpón. Para los residuos contabilizamos las emisiones en función al peso de los residuos generados y su composición”, aclaró la ingeniera Sofía Garro, de dicha consultora.

Garro y su equipo están trabajando en este estudio y aún no tiene los resultados finales, pero adelantan que en este tipo de eventos la principal fuente de emisión suele ser la movilidad. “En SIAR no será una excepción, sobre todo considerando que encuestamos asistentes de San Juan, Buenos Aires, Entre Ríos, Misiones, Neuquén, Córdoba, Uruguay, entre otros”, agregó.

Almerix es una consultora especializada en cambio climático. Se dedican exclusivamente a medir el impacto de las organizaciones en el cambio climático, usando como herramienta la huella de carbono e inventarios de gases de efecto invernadero. Inicialmente el proyecto se centraba en ofrecer sus servicios a organizaciones, hasta que entendieron que los eventos representan una excelente oportunidad para difundir y sensibilizar a la comunidad sobre el cambio climático.

Sus trabajos los realizan basándose en metodologías, estándares y protocolos internacionales. Y rescatan el hecho de ofrecer proyectos de compensación de emisiones. “Recientemente medimos el impacto de un evento de una empresa informática de Rosario, que compensó sus emisiones aportando al Banco de Bosques, que es una iniciativa para la conservación de distintos bosques de la Argentina”, ejemplificó.