Los residuos sólidos urbanos (RSU), equivalentes a los denominados domiciliarios, pueden ser de origen residencial, urbano, comercial, asistencial, sanitario, industrial o institucional, con excepción de aquellos que se encuentren regulados por normas específicas.

La generación de RSU y la gestión inadecuada de los mismos constituyen uno de los grandes problemas ambientales de este siglo, ya que pueden provocar basurales clandestinos a cielo abierto, contaminación de ríos, playas y costas, la proliferación de vectores de enfermedades como el Aedes aegypti, etc.

En Argentina, el manejo de los RSU está regulado por la Ley de Presupuestos Mínimos 25916 que establece los presupuestos mínimos para un manejo adecuado de los residuos domiciliarios, a partir de propender a una gestión integral de los mismos, propiciar su valorización y promover su minimización en la generación y disposición final. En términos generales, comprenden desechos de hogares y centros comerciales, oficinas e industrias que, dada su composición, son comparables con aquellos generados en domicilios particulares.

Según datos del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, la población del país, altamente concentrada en el sector urbano (90 %), reporta una cobertura de recolección de RSU del 99,8 %, una tasa de disposición final en rellenos sanitarios del 64,7 % y una tasa de generación de 1,15 kg/hab/día de RSU (BID-AIDIS-OPS).

El 54 % de la población recibe el servicio de recolección en forma tercerizada y el restante 46 % como prestación municipal directa. La frecuencia de recolección diaria es superior al 70 %.

La cobertura de disposición final en RS del 64,7 % de la población esconde inequidades geográficas. Esta cobertura es menor en las regiones Norte (50,1 %) y Cuyo-Mesopotamia (15,2 %), siendo que en el resto del país es de 79,4 %.

El remanente 35,3 % de la población cuenta con una disposición final inadecuada: 9,9 % en vertederos controlados, 24,6 % en basurales a cielo abierto.

La disposición final del 45 % de la población es atendida mediante servicio municipal directo, contratos de servicios que cubren al 24 % y otras modalidades que cubren al 31 %.

En Rosario, la recolección de residuos domiciliarios es realizada por empresas privadas, todas controladas por la Dirección General de Higiene Urbana de la Municipalidad. Una de las firmas que se dedica a la recolección y transporte de residuos urbanos de grandes generadores, desde 2001, es Clean City.

La empresa local, que integra equipos y tecnología de vanguardia para mejorar la higiene urbana e industrial, tiene una flota de 19 camiones con monitoreo satelital operando las 24 horas.

“Clean City fue adaptando sus servicios con el objetivo principal de brindar una gestión integral y sustentable a los residuos. En estos términos, y siempre en cumplimiento con la Normativa Ambiental vigente ha incorporado dos plantas de clasificación y almacenamiento transitorio de materiales reciclables (Residuos No Peligrosos Industriales o de Actividades de Servicio según el Decreto Nº2151/14 de la Provincia de Santa Fe), con el objetivo de alinear los objetivos de la empresa a los que la ciudad, la provincia y el país poseen en términos de economía circular, sustentabilidad y Basura Cero”, indicaron desde la empresa rosarina, en diálogo con Industria Ambiental.

Según comentaron desde la firma, ante la dificultad que presentaban la mayoría de los clientes para el almacenamiento de sus residuos en los puntos de generación por falta de espacio, principalmente, la compañía comenzó a realizar el acopio transitorio de residuos no peligrosos industriales o de actividades de servicio como papel, cartón, plásticos, madera, entre otros; en sus plantas de Rosario y Pérez. Este proceso se llevó a cabo hasta que los volúmenes de los clientes fueran aptos para disponercon Operadores habilitados para su reciclaje y/o reuso.

“Esta actividad se lleva adelante en conjunto con una serie de gestiones con los clientes y la comunidad en general, con el objetivo de concientizar en la importancia de la correcta separación de residuos, brindando capacitaciones y asesoramiento en materia de gestión de residuos sólidos, entre otras. El servicio de recolección de materiales reciclables se presta con vehículos destinados a tal fin, con circuitos de recolección especialmente diseñados en función de los clientes/generadores y su ubicación”, señalaron.

Dentro de la planta de Clean City se realiza la reclacificación, compactación y enfardado de residuos, con el objetivo de optimizar las cargas y de esta manera minimizar la huella de carbono por transporte.

Por último, desde la empresa expresaron: “Desde el año 2020 llevamos adelante un proyecto de biodigestión anaeróbica de los restos (residuos orgánicos) que ingresan a nuestra Planta. El objetivo de este tratamiento es brindarle a este tipo de residuo una alternativa de gestión sustentable, con nulo impacto ambiental negativo. La biodigestión de estos residuos genera gas metano que, a la fecha es quemado para ser convertido en CO2 (23 veces menos nocivo para el planeta) con proyección de generación energética y un fertilizante orgánico el cual puede ser usado directamente en los cultivos, convirtiéndose en un ciclo energético sostenible en el tiempo, brindando una forma económica y eficiente de energía alternativa y tratamiento de residuos orgánicos”.


Canje de residuos reciclables

La Municipalidad de Rosario cerró las ediciones de Canjeamos tus reciclables de 2022, de las que participaron más de 6.000 personas y se recolectaron 2.200 Kg de residuos reciclables. En suma, durante todo el 2022 se realizaron 18 canjes en distintos puntos de la ciudad, donde rosarinos y rosarinas llevaron plástico, papel, cartón, vidrio, latas y telgopor, limpios y secos. A cambio, recibieron verduras agroecológicas, plantas aromáticas, lonitas para picnic, cestos de residuos, carga en la tarjeta Movi, chip y compost hechos en el Centro Ambiental de Tratamiento de Residuos.

La iniciativa tiene como propósito promover la separación de residuos en el hogar, fomentando así la economía circular. Se busca la reducción, la reutilización y el reciclaje, para disminuir el entierro de residuos y reducir la presión sobre el ambiente.

Además, esta propuesta ambiental colabora con emprendimientos sociales de la ciudad que reúnen y revalorizan los materiales entregados por los vecinos. Asimismo, las verduras agroecológicas que se entregan en el canje son producidas por productores de economía solidaria y de las huertas urbanas de la ciudad.

Canjeamos tus reciclables es organizado por la Secretaría de Ambiente y Espacio Público municipal y se efectúa en espacios públicos de toda la ciudad. La actividad se da en el marco de las acciones que el municipio implementa en el marco del Plan Local de Acción Climática Rosario 2030.

Ley de Gestión Integral de Residuos Domiciliarios N.º 25.916

A principio de diciembre, el Gobierno nacional reglamentó la Ley de Gestión Integral de Residuos Domiciliarios N.º 25.916, que crea un código unificado de siete colores para la clasificación de residuos en la fuente de origen e incorpora el principio de responsabilidad extendida al productor. Su objetivo es el de "fomentar la cultura ciudadana y facilitar la valorización de residuos en todo el país". La normativa, publicada en el Boletín Oficial a través del decreto 779/2022 reglamenta la Ley de Gestión Integral de Residuos Domiciliarios que había sido sancionada en 2004.
La Ley recomienda a las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires adoptar un sistema de gestión integral que contemple siete fracciones de residuos con sus respectivos colores:

  • Verde: residuos secos valorizables
  • Negro: considerados basura
  • Marrón: residuos orgánicos valorizables
  • Amarillo: plásticos
  • Azul: papeles y cartón
  • Blanco: residuos de vidrios
  • Gris: metales

Los residuos deberán ser colocados en contenedores para cada clase de residuo y, preferentemente, las bolsas tendrán que ser del mismo color que el contenedor o transparentes para identificar el contenido.

"La reglamentación viene a subsanar falencias que tenía la ley, a mejorar herramientas para que el Estado pueda trabajar en la recuperación de materiales en las diversas corrientes de residuos", explicó Sergio Federovisky, secretario de Control y Monitoreo Ambiental de la Nación. "Si bien en su momento fue importante porque implicaba un avance conceptual en la normativa, está claro que no permitió aplicar políticas que favorecieran la eliminación de los 5.000 basurales a cielo abierto que todavía tenemos en la Argentina", aseguró.

Entre las actualizaciones de la ley que establece la reglamentación, se destaca el principio de responsabilidad extendida al productor, que implica que los fabricantes e importadores deben financiar la gestión integral de productos que luego de consumidos devienen en residuos domiciliarios."En todas las corrientes de residuos es posible identificar la responsabilidad extendida de aquel que coloca en el mercado un producto que sabe que se va a convertir en residuo y, por lo tanto, debe hacerse responsable de ese tratamiento y de esa recuperación cuando ese producto se convierte en residuo", dijo el Secretario.